El alcalde de Puerto Real se ha reunido en la Diputación con el diputado del Área de Servicios Económicos. Y no ha salido nada contento de este encuentro. El Ayuntamiento, que tiene transferida la recaudación de tributos locales al Servicio Provincial de Recaudación, ha detectado que existe una diferencia “considerable” entre las cantidades que este servicio debe transferir y las que la ciudad finalmente cobra. Actualmente lo que se recauda se queda en el 68% del total. Romero espera respuestas ante esta “ineficacia” que además “establece un gravísimo agravio comparativo entre los que pagan y otros a los que no se les cobra”.
El alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, acompañado de varios representantes municipales, se ha reunido en la Diputación de Cádiz con el diputado del Área de Servicios Económicos, Jesús Solís. Y no ha salido nada contento de este encuentro.
El objeto de esta cita era solicitar a la institución provincial una parte del dinero de los impuestos de los ciudadanos y empresas puertorrealeñas correspondientes a 2015 que la Diputación cobra a través del Servicio Provincial de Recaudación, y luego transfiere al Consistorio previo cobro de un porcentaje por la gestión.
Sin embargo, el Ayuntamiento de la Villa ha detectado que existe una diferencia “considerable” entre las cantidades que este Servicio debe transferir a Puerto Real y las que la ciudad finalmente cobra. El bipartito de Sí se puede Puerto Real y Equo ha mostrado su “indignación” por esta circunstancia, pues esto supone, por un lado, que las arcas municipales, “ya de por sí depauperadas”, dejan de contar “con un dinero imprescindible para la ciudad”; y por otro, el “gravísimo agravio comparativo” que existe entre unos ciudadanos o empresas que pagan y otros ciudadanos o empresas a las que no se les cobra.
Teniendo en la transparencia uno de los cimientos fundamentales de su gestión municipal, el alcalde ha querido ejemplificar este hecho “para que la ciudadanía tome conciencia de la situación”: los documentos que desde el Ayuntamiento se envían a Servicio Provincial de Recaudación para que proceda a cobrar suponen alrededor de 19 millones de euros, entre IBI, IAE, IVTM, plusvalías y otros, pero la Diputación “sólo es capaz de recaudar 13 millones de euros, lo que supone sólo el 68% del total, perdiéndose el 32% restante”.
Haciendo un cálculo aproximado y para comprobar la relevancia de este problema, Romero señala en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “si al menos llegase al 80%, el Ayuntamiento tendría con la Diputación un saldo favorable, y si alcanzase el 85%, este saldo sería de 2,5 millones de euros que podría redundar en beneficio de nuestra localidad”.
Otro ejemplo que “ilustra a la perfección la ineficacia” de este Servicio Provincial de Recaudación, según el equipo de Gobierno puertorrealeño, es el correspondiente al periodo del cobro en ejecutiva, esto es, cuando acaban los plazos voluntarios de pago por parte de los contribuyentes: de los 5 millones de euros que hace cuatro años se cobraban por esta vía sólo está previsto que se cobren 2 millones de euros. Un caso similar ocurre con el cobro de las plusvalías, que es el cambio de valor del inmueble que hay que abonar cuando cambia de titular, bien por herencia o por compraventa. En este impuesto, que el Ayuntamiento debería cobrar 1,5 millones, no se llega ni siquiera al millón, lo que en pérdidas porcentuales resulta altísimo.
Lo más lamentable para el alcalde es “que desde ninguna instancia provincial ni desde el Ayuntamiento ni se haya solicitado ni se haya introducido ni una sola medida correctora hasta ahora, pues puede constituir incumplimiento de contrato”. También resulta “doloroso” que el porcentaje que la Diputación se queda en concepto de gestión, ya que “se aplica sobre los derechos totales, y no a lo que realmente después recibe el Ayuntamiento, lo que hace encarecerlo de manera completamente injusta”.
Ante todo ello, el bipartito espera una respuesta de la Diputación “para que en breve espacio de tiempo se acabe con esta ineficacia que genera una falta de equidad con el municipio y con la ciudadanía puertorrealeña”.
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