El Ayuntamiento de Puerto Real concurre a otra de las primeras convocatorias abiertas por el Estado para aspirar a fondos europeos postcoronavirus, los llamados Next Generation. En este caso, a la del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio sobre sostenibilidad en el turismo, ha presentado el proyecto ‘Puerto Real, Luz y Sal’ que persigue la digitalización y dinamización del centro histórico, turístico y comercial, y para el que se piden más de 1,3 millones de euros (el 80% de la inversión total, el resto debería salir de las arcas municipales).
La iniciativa contempla dotar al centro de la Villa de una serie de actuaciones que mejoren la accesibilidad, la información, la seguridad, la movilidad, la eficiencia y la sostenibilidad en torno al comercio y sus potencialidades turísticas, sustentadas en su patrimonio natural y gastronómico.
A decir de la alcaldesa, Elena Amaya, “el objetivo es convertir nuestra zona turística en un entorno amigable y atractivo tanto para visitantes para residentes, de modo que sirva de reclamo para acudir al centro a disfrutar del tiempo libre, conocer nuestro patrimonio o realizar sus compras”. La primera edil socialista entiende que se trata de un proyecto “potente”, con “una clara apuesta por la innovación, muy de la mano de ese Puerto Real moderno, innovador y referente en las nuevas tecnologías que queremos construir con el proyecto +Ciudad”.
CINCO ACTUACIONES
En concreto, este proyecto se sustenta en cinco actuaciones: la implantación de “aparcamiento inteligente”, de un sistema de videovigilancia, de señalética digital y de una planta fotovoltaica, y la renovación de los contenedores de basura.
Así, por un lado se plantea la implantación de “aparcamiento inteligente” en las zonas de acceso al área turística de actuación para facilitar a la ciudadanía y visitantes conocer el nivel de ocupación de unas 900 plazas y elegir sobre la base a esta información los mejores espacios para estacionar, sin tener que dar vueltas y vueltas.
También se contempla habilitar un sistema de videovigilancia de 60 cámaras que cumpla labores de ordenación de la movilidad y de seguridad; y de señalética digital de información turística y comercial, e incluso medioambiental o de regulación del tráfico.
Este dinero de los fondos Next Generation también se emplearían en la sustitución y embellecimiento de las islas de contenedores de residuos en el área de actuación, incluyendo el quinto contenedor de residuos orgánicos.
Y finalmente es proyecta instalar una planta fotovoltaica de hasta 50 kw en el mercado de abastos (que, por otro lado, se va a reformar con los fondos europeos de la EDUSI), “para garantizar el autoconsumo del propio mercado y contribuir al objetivo de balance cero energético”.
El número de comercios situados en el área de actuación ronda los 570. “Todos se verían beneficiados directa o indirectamente con estas medidas, ya que al incrementar el atractivo turístico de Puerto Real, aumentarán las visitas”, se asegura en la memora del proyecto. Además, la ciudad se moderniza, avanza hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y ejecuta lo previsto en sus planes estratégico y de movilidad.