Se prevé la ampliación de las instalaciones actuales, así como una mejora y modernización de los espacios existentes, buscando ofrecer más servicios y de mejor calidad. En concreto, se contemplan más salas, una cafetería y una nueva capilla multiconfesional. La actuación, presupuestada en hasta 1,4 millones de euros, la costeará la empresa pública Cemabasa.
La empresa pública Cemabasa va a invertir unos 1,4 millones de euros en la ampliación del tanatorio del cementerio de Puerto Real. Una actuación que se prolongará alrededor de un año, de la que ha ofrecido detalles la alcaldesa Elena Amaya junto a su concejal responsable del camposanto, Pedro Olmedo; el arquitecto que ha diseñado este proyecto, Gonzalo Sáenz; y el gerente de Cemabasa, José Luis Ferrer.
Amaya ha agradecido la diligencia del equipo que ha hecho posible el diseño del futuro edificio, ya que “se trata de un servicio que atiende a las personas en sus peores momentos, y hemos insistido mucho en que se pudiera comenzar cuanto antes”. Y ha precisado que la ejecución de la obra se ha programado de manera que el servicio continúe con normalidad, sin originar molestias para los usuarios.
En concreto, Cemabasa (empresa participada mayoritariamente por los ayuntamientos de Cádiz y Chiclana, y desde hace unos meses también, de forma minoritaria, por el consistorio puertorrealeño) prevé la ampliación de las instalaciones actuales, así como una mejora y modernización de los espacios existentes, buscando ofrecer más servicios y de mejor calidad.
La nueva construcción se proyecta en el espacio libre colindante a la edificación principal, obteniendo una tercera tanatosala, un patio que podrá acoger en un futuro una cuarta y una zona de espera y estancia de mayor capacidad. “Ello permite la mejora de las instalaciones y la oferta de nuevos usos como cafetería, capilla multiconfesional, crematorio y sala de despedida”, ha concretado la primera edil del PSOE.
ESPACIOS CONTEMPLADOS
Junto al vestíbulo de entrada se localizará la cafetería, que conecta con la zona de estancia y acceso a las distintas salas, iluminada naturalmente a través de una vidriera que permite la visión del entorno natural y la salida directa a un espacio exterior cubierto por una pérgola, que proporciona un adecuado control solar y reducción del consumo energético para climatización.
El vestíbulo de las salas conectará con el zaguán, de acceso a la capilla y a la sala de despedida, en el que se propone un sistema de grandes puertas correderas que, una vez abiertas, permite aumentar el aforo de la capilla mediante la apertura al exterior, obteniendo un espacio versátil y multifuncional, adecuado a los requerimientos de cada celebración.
Los nuevos espacios se han diseñado además, de manera general, con materiales, estética y altura similares a los existentes, de modo que se integren con el actual edificio conformando una única unidad arquitectónica.
Con respecto a la capilla, será multiconfesional, por lo que existirá un sistema que permita mostrar u ocultar los símbolos religiosos oportunos en cada ceremonia. Con independencia de lo anterior, se plantea un cuidado diseño en el que se ponga en valor, a través del espacio creado y de la luz natural, “el momento de recogimiento y trascendencia que requiere una capilla”, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.