Representantes de la comunidad educativa y futuros padres del colegio Viento del Sur, en Puerto Real, han entregado esta semana una carta formal dirigida al delegado territorial de Educación de la Junta de Andalucía en Cádiz, Miguel Andreu, con el fin de hacerle saber su malestar ante la situación que se les avecina de cara al curso 2022/2023.
En la misma, solicitan que se mantengan las dos líneas para el curso de 3 años, alegando una serie de motivos que consideran importantes y a tener en cuenta. La misiva se acompaña por más de 1.600 firmas que han sido recogidas en señal de apoyo.
Este centro es la única escuela infantil de la barriada del Río San Pedro y, además de atender a los propios vecinos del barrio, también acoge a los hijos de trabajadores de industrias de la zona así como del campus universitario, “siendo un centro con gran movilidad y matriculación durante todo el año”.
Además, destaca por su calidad y excelencia educativa. Es centro Mentor y centro Telémaco y fue la primera Comunidad de Aprendizaje de la provincia. Otro dato a tener en cuenta es que se encuentra en una zona de compensación educativa. Siendo el colegio de Primaria y el instituto catalogados como centros de compensatoria, no incluyendo a la EEI Viento del Sur por ser una etapa de educación no obligatoria.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, las familias insisten en que no entienden cómo, si las solicitudes iniciales superaban los 25 alumnos fijados como máximo ratio en el Real Decreto 132/2010, se les ha podido denegar la segunda línea. Para el próximo curso se han solicitado como primera opción 26 plazas; adicionalmente cuatro como segunda opción, algunos de ellos con la necesidad de conseguir este colegio por asuntos personales; además existen algunas otras familias con interés de poder incorporarse avanzado el curso.
“Sin embargo, la realidad es que, a día de hoy, se ha dejado fuera a un alumno vecino del propio barrio. Lo que le obligaría a tener que desplazarse en coche o transporte público a otro centro que, aunque pertenezca a Puerto Real, está fuera de su núcleo poblacional (a una distancia mínima de 4 kilómetros). Un hecho fuera de toda lógica”, se anota.
Los futuros padres y madres también muestran su preocupación por los problemas que conllevaría una ratio elevada, tanto a nivel de espacio físico, como a nivel de atención del alumnado por parte del profesorado, viéndose especialmente perjudicados los NEAE “y, por ende, atentando contra la inclusión de los mismos”.
Es por ello que mantienen la esperanza de que la delegación territorial de Educación (todavía en manos de Ciudadanos) tenga “sensibilidad social”, para que la interpretación de la normativa y su ejecución “sea en pro de la educación de los alumnos y del bienestar de las familias”.
Y por esto último dicen estar dispuestos “a seguir luchando”. Se están celebrando “caceroladas” y recogiendo más, firmas y se están preparando otras actuaciones mientras no llegue ninguna solución. El objetivo de estos padres es “luchar por una educación pública de calidad y garantizar que aquellas familias que así lo quieran y hayan solicitado, tengan la opción de conseguir su ansiada plaza en el centro”. Un hecho además que no supondría un nuevo gasto administrativo “ya que es el estado actual de la escuela”.