Un nuevo informe encargado por el AMPA del colegio Reggio de Puerto Real concluye la necesidad de “retirada inmediata” de la cubierta de uralita del centro como viene defendiendo la comunidad educativa y sindicatos. Aunque la Junta sigue insistiendo en actuará pero “progresivamente”, hasta 2022, y este verano sólo reemplazará las placas de fibrocemento del porche y del techo del cobertizo. CGT apoya el planteamiento del Gobierno local de estudiar adelantar el dinero a la Junta, y apoya las nuevas movilizaciones previstas desde el 1 de septiembre en caso de no haber comenzado las obras exigidas.
Un nuevo informe encargado por la asociación de padres de alumnos (AMPA) del colegio Reggio de Puerto Real, firmado por el arquitecto técnico e ingeniero de edificación Jorge M. Carcelén Fernández concluye la necesidad de “retirada inmediata” de la cubierta de uralita del centro como viene defendiendo la comunidad educativa y sindicatos como Ustea o CGT, este desde que lo denunció ante la Inspección de Trabajo. Aunque la Junta de Andalucía de momento sigue insistiendo en que retirará todos los techos pero “progresivamente”, hasta 2022, y este verano sólo se actuará en las placas de fibrocemento del porche y del techo del cobertizo –se su pone que la obra está en marcha, aunque sin prisas-, donde se detectó contaminación por amianto, material cancerígeno prohibido desde hace años.
El nuevo informe al que se refiere CGT indica literalmente que “debido a la antigüedad y estado, y a las normativas vigentes, debe ser desmontado y retirado la cubrición de fibrocemento de cubierta, debiendo de cumplir en todo momento con las normativas necesarias tanto técnicas como de seguridad y salud” y ello debido a que “se determina que la vida útil de las cubiertas ha finalizado, tanto por la antigüedad de las mismas como por la necesidad de actuaciones de mantenimiento y/o sustitución” y porque “se trata de un material que puede producir daños graves de salud, los cuales pueden presentarse muchos años después de haber estado expuestos” y el “uso del edificio es educativo, albergando niños, los cuales permanecen en el centro de cinco a ocho horas diarias, los cuales estando en fase de crecimiento son mucho mas vulnerables”.
Del mismo modo, CGT resalta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que los propios informes de los técnicos de prevención de la delegación territorial de Educación ponían de manifiesto que la uralita de la cubierta se encuentra en una situación “crítica” en todas las dependencias del colegio, situando en el grupo de máximo riesgo y con un nivel de consecuencias de lesiones graves en las personas expuestas.
“Ante esta gravedad no parece de recibo el pretender reparar solo una pequeña parte del centro, que se explica en realidad por un problema de presupuesto y no por que no sea necesario retirar toda la cubierta como el nuevo informe técnico vuelve a poner de manifiesto”, se aprecia.
Para este sindicato, esta situación pone una vez más de manifiesto la “ausencia de planificación” de la consejería de Educación de la Junta que “a pesar de que el amianto lleva prohibido en nuestro país desde principios de siglo, y la Unión Europea ha establecido una fecha máxima para su retirada de todos los edificios para la que apenas quedan diez años, aún no tiene elaborado ni siquiera un mapa de los centros que tienen dicho material instalado y mucho menos un calendario para su retirada”. Pero sobre todo “saca a la luz el estado tercermundista de las instalaciones de muchos de los centros educativos andaluces que prácticamente no han sido reformados desde su creación, en este caso a finales de los años 50”.
EL AYUNTAMIENTO BARAJARÍA ‘ADELANTAR’ LA RETIRADA
Además, CGT subraya que frente a la “irresponsable actuación” en este tema del delegado territorial de Educación, Juan Luis Belizón, “que no ha estado a la altura del problema, intentando primero ocultarlo y luego minimizarlo”, se saluda la propuesta del alcalde, Antonio Romero, que ha llegado a plantear que el Ayuntamiento adelante el dinero necesario para la sustitución inmediata de la cubierta de este colegio público.
Al respecto, el actual Gobierno local ha admitido que por el “compromiso” que tiene con el alumnado del Reggio, “y a pesar de que en ningún caso la retirada de los techos puede ser considerada competencia municipal”, barajaría entre otras posibilidades la de que el Ayuntamiento asumiera las obras y luego las pagara la Junta, “aunque este procedimiento entrañaría numerosas dificultades administrativas”.
Eso sí, Romero advertía de que para que la administración local asuma los trabajos se tienen que dar determinadas circunstancias “poco probables”: la primera, que se contraste mediante otro informe realizado por empresa externa experta las conclusiones a las que ha llegado el informe del AMPA, junto con un informe municipal que lo suscriba; la segunda, que exista una comunicación urgente con la delegación territorial de Educación para que se comprometa a atender esa responsabilidad en el futuro. Y una vez se cumplan estas condiciones y con el compromiso establecido, “se intentaría sacar un proceso de licitación pública, siempre que ésta tuviera un coste máximo de 60.000 euros”.
Para este sindicato, ante esta propuesta municipal “ya no caben excusas” y exige a Educación “el comienzo inmediato de las obras para que el comienzo de curso pueda darse con un centro seguro parea el alumnado y los trabajadores”.
En caso de no ser así, CGT avanza que apoyará la “determinación” del AMPA de no llevar a sus hijos al centro tras las vacaciones y se sumará a las movilizaciones previstas desde el 1 de septiembre con concentraciones cada jueves en la Plaza Mina de Cádiz, ante la delegación territorial (días 1, 8, 15, 22 y 29) desde las 11 horas y hasta las 13 horas; y a partir del día 12 de septiembre protestas diarias de 9 a 9.30 horas delante de la puerta de entrada al mismo CEIP Reggio.
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