“La Cabezuela sigue gastando dinero sin solucionar el problema medioambiental y de salud de los graneles”. Es el titular que la Plataforma Vecinal Río San Pedro, en Puerto Real, cede a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) tras informar por enésima vez de sus inversiones en la dársena puertorrealeña para minimizar el impacto de la carga y descarga de graneles sólidos, que sufren las barriadas cercanas. A las nuevas pantallas de protección ya operativas se une la instalación de cañones nebulizadores de agua.
La empresa Gestión y Ejecución de Obra Civil se adjudicó por algo más de 1,5 millones de euros la ejecución de toda esta batería de medidas que esta entidad vecinal tilda de “efecto placebo”. Y no es la primera vez que lo hace.
Esta plataforma subraya en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que cree en la defensa de la salud pública y el principio de precaución como pilares fundamentales, recordando la obligación de las administraciones en la vigilancia y protección de la calidad de vida de la población.
“Por eso mismo –añade-, compartimos que la instalación de las medidas correctivas proyectadas por la Autoridad Portuaria se puede considerar como un avance, pero que la solución completa para esta problemática pasa por la construcción de naves cerradas en depresión para la manipulación de estos graneles sólidos contaminantes, evitando así su dispersión pulverulenta en el entorno”. Este proyecto de corrección ambiental “deberá atender a las Directivas 2001/81/CE y la 2008/50/CE, que regulan la calidad del aire y los límites nacionales de emisión”, se insiste.
Estos vecinos tienen claro que la APBC “incumple una vez más las medidas al respecto y que marca de forma clara la UE”, la cual señala que este tipo de descargas “deben ser bajo techo”. “Nos preguntamos: ¿podemos conocer la calidad del aire que respiramos, con los valores de PM 2,5, PM 10, SO2, NOx y O3 troposférico?”.
Además, desde la Plataforma Vecinal se vuelve a sacar el caso del Puerto de Alicante, donde un proceso judicial, como resultado del esfuerzo ciudadano y la disposición de la administración, “ha conseguido a través de sentencia, no sólo que se paralicen las operaciones que incumplan la normativa, sino además resolver la necesaria reordenación del puerto en beneficio de la protección medioambiental, realizando estas operaciones de descarga bajo cubierta”.
“Que no se intente engañar a los vecinos del Río San Pedro con este tipo de inversiones que son totalmente de efecto placebo. No entendemos cómo en vez de plantear barreras al viento, no se da solución ya al problema: ¿no sería más fácil cumplir la normativa europea con descargas bajo techo?, o ¿es que no somos europeos?”, sentencian desde la entidad vecinal de la barriada más afectada por la actividad portuaria en La Cabezuela.