Navantia ha avanzado que comenzará “en breve” los primeros trabajos de ingeniería para el desarrollo del futuro Buque de Acción Marítima de Investigación Subacuática (BAM-IS), para la Armada española, que se supone que se construirá en su momento en el astillero de Puerto Real; para lo que someterá a aprobación de su comité de Dirección la dotación presupuestaria necesaria para la ejecución de dichos trabajos.
La construcción de este buque está prevista en el plan estratégico 2018-2022 que la compañía estatal presentó a finales del año pasado, y el inicio de estos trabajos supone, se remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “una muestra más del firme impulso” que la dirección está dando a dicho plan, “en el que la actividad del astillero de Puerto Real tiene un peso muy significativo”.
Pese a que la plantilla de Matagorda lleva semanas sopesando si movilizarse, ante la caída de la faena que se producirá en primavera tras la entrega del último petrolero, desde Navantia se repite que esta planta tiene asegurada ocupación “a corto y medio plazo” con los tres programas que se desarrollan en la actualidad en dicho centro: parte de las corbetas de Arabia Saudí, que se construyen principalmente en San Fernando; el cuarto petrolero Suezmax para la naviera Ibaizabal, que será flotado en las próximas semanas; y la subestación eléctrica para el campo de Oil & Gas Johan Sverdrup, que se iniciará en unos meses.
Además, Navantia, añade, “sigue trabajando intensamente en consolidar otras oportunidades comerciales que podrían dar su fruto en breve y que supondrían aumentar notablemente dicha carga de trabajo de manera inmediata”.
Al respecto, el nuevo director de Navantia Bahía de Cádiz, Javier Herrador, ha mantenido una reunión con el comité de empresa del astillero puertorrealeño, en la que transmitió a los representantes de la plantilla todas estas medidas. También reiteró el compromiso que tiene toda la dirección de la compañía pública, encabezada por la presidenta, Susana de Sarriá, en la búsqueda de nuevos encargos.
La reunión, “celebrada en el mismo clima de cordialidad en el que se han mantenido las anteriores”, sirvió también para que Herrador trasladara de primera mano su preocupación por el impacto que puedan tener las medidas de protesta impulsadas recientemente por el comité por la falta de trabajo y por el futuro de este centro (entre ellas, no hacer horas extras). Confía que dichas medidas “no afecten de manera irremediable a los programas en curso y a todas estas oportunidades que están muy próximas a consolidarse”.
Finalmente, se acordó seguir manteniendo reuniones periódicas con el fin de continuar trabajando conjuntamente en conseguir estos objetivos, “que son fundamentales para consolidar el plan estratégico de Navantia”.