El Ayuntamiento de Puerto Real ha apostado durante el presente mandato por no usar el glifosato, herbicida clasificado como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, algo que ha generado que en el municipio hayan crecido muchas malas hierbas de difícil control, y consecuentemente, las reiteradas críticas y quejas desde partidos de la oposición. Sin embargo, Equo, que cogobierna la localidad junto a Sí se puede, insiste en que “se está demostrando que por motivos de salud ha sido un acierto su prohibición”.
A colación, la concejala verde, responsable de Medio Ambiente, María Merello, se refiere a que en EEUU, el Estado de California ha incluido en julio el glifosato en su listado de productos cancerígenos; y una sentencia en San Francisco va a obligar a Monsanto (multinacional productora de agroquímicos y biotecnología) a pagar casi 290 millones de dólares a un jardinero con un cáncer terminal por no advertirle de los dañinos efectos del producto.
Merello afirma en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “lo tenía claro” y tomó nada mas llegar al Gobierno municipal la decisión de que los servicios municipales dejaran de usar el venenoso glifosato para el control de hierbas. Esta medida, unida a los graves problemas de personal que tiene el Ayuntamiento y la empresa municipal GEN, ha provocado que proliferen muchas malas hierbas en diferentes puntos del término municipal que antes no aparecían durante meses por el uso de este conflictivo producto.
Con todo, pese ha haber recibido muchas críticas, la edil responsable no se arrepiente de dicho paso: “sabemos que ha sido una decisión polémica pero preferimos anteponer la salud de la ciudadanía a la imagen de la ciudad. Soy consciente de que políticamente esto nos puede salir caro, pero no estamos aquí para perpetuarnos en el poder sino para velar por la salud de las personas. El que quiera jugar con la salud de la gente que lo haga, con nosotras que no cuenten para ello”.
La concejala de Medio Ambiente advierte del poder de las multinacionales como Monsanto: “sin el poderoso lobby que ejercen, de seguro el venenoso glifosato estaría ya prohibido, por ello desde las administraciones tenemos que ser valientes y proteger la salud de la ciudadanía”.
“Sabemos que el mantenimiento de los jardines nos queda bastante por hacer, estamos mejorando mucho y vamos a demostrar antes de que acabe la legislatura de que es posible dar un buen servicio a la ciudadanía sin usar este veneno”, sentencia esta representante del bipartito. De hecho, en las últimas semanas el Consistorio está inmerso en una campaña de limpieza y desbroce en “muchas zonas” donde han proliferado las malas hierbas, aprovechando parados contratados temporalmente gracias a un plan de empleo de la Junta de Andalucía.