La española Iberdrola, la alemana 50 Hertz y Navantia han celebrado en el astillero de Puerto Real el acto de entrega de la subestación bautizada como ‘Andalucía’, destinada a un parque eólico marino en el mar Báltico, y que ha sido construida íntegramente en Matagorda. Supone el primer contrato en el mercado de la eólica offshore ejecutado por la empresa naval estatal. Esta infraestructura de distribución eléctrica de unas 8.500 toneladas -más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas- será el corazón energético del proyecto Wikinger. La presidenta de la Junta ha ejercido de madrina de la plataforma.
La española Iberdrola, la alemana 50 Hertz y Navantia han celebrado en la tarde del lunes en el astillero de Puerto Real el acto formal de entrega de la subestación bautizada como ‘Andalucía’, destinada al parque eólico marino alemán de Iberdrola, Wikinger, cuyo presupuesto global asciende a 1.400 millones de euros, y que ha sido construida íntegramente en Matagorda. Supone el primer contrato en el mercado de la eólica offshore ejecutado por la empresa naval estatal.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha escenificado “la exitosa entrega, en los plazos acordados”, de esta vanguardista instalación de distribución eléctrica de alrededor de 8.500 toneladas de peso total -subestación, jackets o plataforma marina y pilotes-, más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas, cuyo traslado mediante una barcaza a aguas alemanas se producirá a lo largo del presente mes de agosto.
Esta subestación ‘Andalucía’, levantada por operarios gaditanos, se convertirá en el corazón energético del parque eólico marino que Iberdrola promueve en el mar Báltico, ya que será la encargada de recoger toda la electricidad producida por sus aerogeneradores en alta mar, suficiente como para atender las necesidades de 350.000 hogares en Alemania y evitar la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año, y prepararla para su transmisión a tierra.
Se trata de una gran obra de ingeniería diseñada por Iberdrola para resistir las condiciones extremas climatológicas que tendrá que soportar y está formada por dos secciones, o superestructuras, que serán utilizadas por Iberdrola y 50Hertz, operador del sistema eléctrico en esa parte de Alemania.
Por enésima vez se destaca que unos 700 empleados (incluyendo también la faena que se ha encargado al astillero de Fene, en la Ría de Ferrol), han trabajado en este proyecto y que, gracias a esta iniciativa, Navantia “ha entrado en un negocio de futuro como el de la energía eólica marina”.
Al acto han acudido, entre otros, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, el popular Miguel Arias Cañete; el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán; el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta; el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero; la presidenta de la Diputación, Irene García; o el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre. Además, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, también presente –junto al vicepresidente Manuel Jiménez Barrios-, ha ejercido como madrina de esta instalación energética.
El presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, ha destacado, durante su intervención, el “efecto tractor” que entiende que ejerce su firma sobre las empresas españolas a través de esta iniciativa renovable: “el protagonismo de la industria española en este proyecto queda patente con la construcción de la subestación y su plataforma en estos astilleros de Navantia; las 29 plataformas para los molinos en los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol; los pilotes que fijarán estas plataformas, así como las torres de los molinos, en Avilés, por la empresa asturiana Windar, y finalmente los aerogeneradores por Gamesa”. En el caso de Puerto Real, la ejecución del contrato “ha dado trabajo a cientos de personas y en él han participado más de 120 empresas de la zona como suministradoras”.
Mientras, el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, ha resaltado, por su parte, que este contrato “posiciona” a la empresa pública “como constructor de referencia de estructuras offshore para campos eólicos marinos, sector en auge en Europa, principalmente en el Reino Unido y Alemania”. Además, permite a Navantia “diversificar su oferta y proporcionar carga de trabajo en un sector complementario al sector naval”.
Por su lado, la presidenta de la Junta y madrina, Susana Díaz, ha destacado que esta subestación eólica es un “escaparate” que abre un horizonte de futuro para los astilleros de la Bahía. La socialista ha hecho hincapié en “dos elementos clave para el Gobierno andaluz”. Por una parte “la capacidad de encontrar nuevos yacimientos que tiene la industria naval gaditana”, unido al “talento, la industria, los trabajadores y la universidad” de esta tierra. Y por otra, que se trata de un proyecto de “energía renovable, energías limpias”, por lo que la presidenta reiteró el compromiso y el apoyo del Gobierno andaluz para este tipo de iniciativas innovadoras.
UNA SUBESTACIÓN PIONERA
Iberdrola y Navantia firmaron a finales de 2014 el acuerdo, valorado en 160 millones de euros, mediante el cual se acordaba que la naviera pública fuera la encargada de desarrollar varios “destacados” trabajos dentro del proyecto de Wikinger, desde sus instalaciones gaditanas y gallegas.
Estos contratos contemplaban la construcción, en los astilleros de Matagorda, de la plataforma de la subestación marina de este parque y su posterior instalación por unos 70 millones de euros.
Entre las características de la misma se destaca que es la primera estructura de este tipo construida con dos topsides, y la primera diseñada usando una jacket de seis patas pre-pilotadas. Ha requerido 90.000 horas de ingeniería en su diseño. La subestación cuenta con una capacidad de operación totalmente automática y controlada de forma remota. Dispone de una estructura de acero casi 2,3 veces más pesada que la de una central de ciclo combinado (4.550 toneladas); y el cableado instalado tiene alrededor de cinco veces más longitud que el de una subestación terrestre (unos 150 kilómetros).
Además, el encargo a Navantia también incluyó la construcción en su astillero de Ferrol de 29 estructuras de anclaje (jackets) que se instalarán en otros tantos aerogeneradores de Wikinger. Este contrato asciende a 90 millones.
El parque eólico marino de Wikinger contará con una capacidad instalada de 350 megavatios (MW), gracias a la instalación de 70 aerogeneradores de 5 MW de capacidad unitaria en un emplazamiento que cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados. Está siendo desarrollado por Iberdrola en el mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros y su entrada en operación está prevista para finales del próximo año.
SANZ, MARTÍNEZ Y LOAIZA APLAUDEN A LOS TRABAJADORES, Y RAJOY
Desde horas antes de este acto, el PP provincial está felicitando a los trabajadores del astillero puertorrealeño “por el importante trabajo realizado en la construcción de la subestación eléctrica y plataforma del proyecto eólico” que califican de “hito para la industria naval gaditana”.
Como es más que previsible, el presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, la diputada nacional y exalcaldesa, Teófila Martínez, y el portavoz del PP en la Diputación y exalcalde, José Loaiza, al unísono, destacan que “el Gobierno de Mariano Rajoy, la SEPI y Navantia no han cesado en la búsqueda de nuevos encargos para los astilleros gaditanos que esperan se puedan concretar con rapidez”, entre ellos el de la nueva plataforma eólica para Iberdrola que “confían que tras el buen trabajo hecho en este primer proyecto la empresa acepte la oferta realizada por Navantia para que los astilleros de Puerto Real vuelvan encargarse de este trabajo”.
Sanz, Martínez y Loaiza confían en que el nuevo Gobierno central “se pueda constituir con rapidez” para “que se culminen asuntos vitales para los astilleros gaditanos en los que desde hace meses se venía trabajando como son la firma definitiva el preacuerdo con Arabia Saudí o la aprobación y puesta en marcha del Plan Industrial”.
Y del mismo modo, la derecha insiste en la necesidad de abordar “de forma seria e inmediata” la carencia en materia de formación naval que padece la provincia “ya que mientras el PP está cumpliendo con los astilleros garantizando la viabilidad, el futuro y el empleo en las factorías gaditanas, la Junta sigue sin tomar en serio la necesidad de formación”.
“CÁDIZ, A LA VANGUARDIA DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA”, SEGÚN GARCÍA
De la misma forma, la presidenta de la Diputación, Irene García, ha felicitado a los trabajadores del astillero de Navantia en Puerto Real y de sus empresas auxiliares por el “éxito” en la culminación del proyecto Wikinger. “La plantilla ha demostrado una vez más su alta capacitación, lo que le ha permitido atender un desafío de una extraordinaria complejidad técnica y hacerlo además superando las expectativas más exigentes. La provincia de Cádiz se sitúa hoy a la vanguardia de la industria andaluza y española y ese mérito debe ser reconocido a los trabajadores que lo han hecho posible”, ha asegurado.
Quien es también líder del PSOE en la provincia ha destacado las “magníficas perspectivas” que se abren a los diques de Puerto Real de la mano de la construcción offshore. “La búsqueda de nuevos nichos de mercado en los que nuestros astilleros puedan ser competitivos es una de sus principales garantías de futuro, junto con el refuerzo de la actividad comercial en el negocio tradicional de la construcción naval y la inversión en su constante mejora tecnológica”, ha explicado.
Finalmente, García ha expresado su deseo de que los responsables políticos de la sociedad estatal Navantia “sepan responder a la altura en la que lo ha hecho la plantilla y atiendan a las reivindicaciones de mayor dedicación a la política comercial y de mejor dotación tecnológica en las instalaciones, lo que junto a una apuesta por el rejuvenecimiento y por la capacitación de la mano de obra debe redundar en el acceso a trabajos de una mayor especialización que generen un mayor valor añadido y, en consecuencia, una importante creación de empleos”.
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