Un incendio de pasto y rastrojo en la cuneta en la unión entre las carreteras A-4 y N-340 a la altura del kilómetro 663, junto a la rotonda de acceso al Hospital de Puerto Real, afectó en la tarde y noche del lunes al tráfico de la vía y produjo alarma en la zona.
El viento de levante reinante junto a las altas temperaturas y a la seca y abundante vegetación, contribuyeron a que el fuego saltase a ambos lados de la vía. Los bomberos necesitaron unas cinco horas (los efectivos del parque de Tres Caminos recurrieron al apoyo de bomberos de la capital) para poder controlar ambos frentes.
La actuación del Consorcio Provincial de Bomberos, según se relata en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se iniciaba poco antes de las 17.30 horas con una llamada a la Sala de Emergencias del 085. Una vez en el lugar, se determinó cortar la circulación de la carretera durante la actuación ya que el humo se dirigía, principalmente hacía ella. Aunque hay viviendas en la zona, estas estaban protegidas y no se vieron afectadas.
La actuación se prolongó hasta ya entrada la noche, de hecho los bomberos regresaron a sus ‘bases’ a las 22.40 horas. Fueron necesarias dos dotaciones de los parques de Tres Caminos y Cádiz con tres vehículos, y se lanzaron 25.000 litros de agua para completar la extinción. Se han visto afectadas unos 18.000 metros cuadrados de cuneta, pasto y rastrojo. En el lugar también estuvieron presentes efectivos de la Guardia Civil.
A colación de este incendio, el Consorcio de Bomberos recuerda la prohibición de encender fuego, incluso para barbacoas, desde comienzos de junio y hasta el 15 de octubre. E insiste en la importancia de extremar la precaución a la hora de realizar actividades al aire libre: no abandonar botellas y objetos de cristal, papeles u otro material combustible; no arrojar colillas o cerillas “ni siquiera a la carretera por la ventanilla del coche porque el viento puede transportarla y activarla”; cualquier vehículo de combustión debería aparcarse en aparcamientos habilitados o, al menos, en zonas despejadas de pastos o matorral; y “cuidado” con desbrozadoras, motosierras u otro aparato mecánico “que pueda provocar chispas o calor intenso”. “Las altas temperaturas y el fuerte viento son aliados de la imprudencia”, se subraya.