Las playas de Puerto Real, al menos la mayoría de ellas, ya están abiertas al baño desde este sábado 30 de mayo. De este modo, desde este fin de semana todas las playas de la Bahía han retirado la bandera roja izada una vez decretado el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus: las playas de San Fernando, El Puerto y Rota admiten bañistas desde el lunes 25, las de la capital y Chiclana desde el viernes 29, y ahora también las de la Villa.
El Ayuntamiento puertorrealeño remitía a finales de semana a la Junta de Andalucía el plan de contingencia requerido para el presente verano post-coronavirus. Documento que incluye un conjunto de medidas en materia de seguridad, limpieza y desinfección de las playas para luchar contra la propagación del virus.
En paralelo, se ha ido acometiendo actuaciones para acondicionar las playas según la normativa de la Junta, como la instalación de cartelería informativa sobre servicios, horario (de 12 a 20 horas), aforo máximo (no permanecer más de tres horas para evitar aglomeraciones y permitir el disfrute a más vecinos), normas de uso (nada de juegos de pelota, colchonetas…), necesidad de mantenimiento de distancia interpersonal de dos metros, etc.
Además, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, dadas las especiales circunstancias de este año, el Consistorio se ha visto obligado a reducir el baño a las playas de La Cachucha, La Ministra y El Conchal. Así, queda prohibido en la Media Luneta, la Puntilla del Muelle, las escalinatas laterales y traseras del Club Náutico Trocadero y la Calita de la Bocana del Río San Pedro, así como el caño de La Cortadura.
Todos los servicios habituales, como salvamento, socorrismo y primeros auxilios, estarán implantados y en funcionamiento a partir del 6 de junio, adelantándose por tanto la temporada a la de los últimos años que comenzaba el día 15 de junio.
Finalmente, el concejal de Medio Ambiente, Carlos Salguero, ha hecho un llamamiento “a la responsabilidad y al civismo” de la ciudadanía por el buen uso de las playas, con el cumplimiento de todas las normas establecidas, “ya que sólo de esa forma conseguiremos disfrutar nuestras playas de manera tranquila y segura”.