El Ayuntamiento de Puerto Real, siguiendo las medidas contempladas desde el Gobierno central en su plan de desescalada del confinamiento, y ahora que la provincia se encuentra en la fase 2, ha optado por volver a permitir los mercadillos ambulantes existentes en la localidad, suspendidos desde que se decretara el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus.
Al respecto, en las últimas fechas se han venido manteniendo reuniones tanto a nivel técnico como con la representación de los comerciantes de los dos mercadillos (de los viernes y de los sábado), y se ha visto la necesidad de reanudar la actividad pero siempre que se cumplan una serie de condiciones, “sobre la base de las medidas de prevención frente a dicha pandemia ordenadas por la autoridad sanitaria competente”.
De este modo, la alcaldesa, Elena Amaya, ha firmado un bando en el que detalla cómo se retomará esta actividad, desde este mismo viernes 29 de mayo. Por un lado, se modifica el emplazamiento de ambos mercadillos, de tal manera que habrá uno solo que se desarrollará los viernes en la zona del recinto ferial de Las Canteras (entre las calles Canalejas de Puerto Real, Cojito Pavón, García Mondeño y Fillo, con entrada por la calle Mondeño a la altura del restaurante El Chato).
Los nuevos puestos responden a un diseño de 8 metros de ancho, de tal manera que en esa superficie tendrá cabida la zona de venta y el vehículo de transporte. Los puestos quedarán unidos por los vehículos de transporte, debiendo existir una distancia de 2 metros de separación entre puesto y puesto, como exige el Ministerio de Sanidad. El horario de la actividad comercial será de 09.00 a 14.30 horas, y a las 15.30 horas los comerciantes deben tener desmontados y limpios sus espacios.
En este bando, remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, también se señala la obligación de garantizar entre el vendedor y el cliente la distancia de al menos un metro, cuando se cuente con elementos de protección o barrera, o de aproximadamente dos metros sin estos elementos. Para ello el Ayuntamiento señalizará las distancias debidas y se repartirá información con las obligaciones a cumplir, que deberán ser expuestas al público obligatoriamente.
Además, para el caso en que sea posible la atención individualizada a más de un cliente al mismo tiempo, no podrá realizarse de manera simultánea por el mismo trabajador. Queda prohibido poner a disposición productos de prueba, no destinados a la venta, como cosméticos, productos de perfumería y similares que impliquen la manipulación directa por sucesivas personas. Y si alguien se prueba una prenda que posteriormente no adquiera, el titular del establecimiento implementará medidas para que la ropa sea higienizada antes de que sea facilitada a otros clientes.
Asimismo, el Consistorio asegura que pondrá en la zona de acceso al mercadillo la dispensación de geles hidroalcóholicos o desinfectantes; y dispondrá contenedores y papeleras suficientes para el depósito de los residuos, quedando totalmente prohibido arrojar basuras al suelo.
Igualmente, este bando recuerda a los comerciantes que las obligaciones contenidas en la ordenanza municipal del comercio ambulante “continúan plenamente vigentes y deberán ser cumplidas en todo momento”. Y a los vecinos se les insiste que es obligatorio el uso de mascarilla.