El Ayuntamiento de Puerto Real, como la gran mayoría de ayuntamientos andaluces, va a encargarse finalmente del refuerzo de la limpieza de los centros escolares en este nuevo curso marcado por la pandemia del coronavirus, “ante la negación de la Junta de Andalucía de asumir este gasto que, según se desprende de los informes jurídicos, corresponde a la administración autonómica”.
La alcaldesa, Elena Amaya, ha querido tranquilizar a las familias subrayando que “este Ayuntamiento, y por tanto el esfuerzo de la ciudadanía puertorrealeña, será el que permita mejorar el estado de limpieza y desinfección de los centros educativos, porque somos responsables y no vamos a esperar de brazos cruzados a que la Junta haga lo que tiene que hacer”.
Desde la empresa municipal Grupo Energético (GEN), que tiene asignada la función de la limpieza de los colegios públicos, se han realizado todos los trámites para que estos dispongan del refuerzo desde esta misma semana, a expensas, en este momento, de que el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) culmine la selección del personal que va a ser destinado a esta labor durante el nuevo curso.
El Ayuntamiento tiene a su cargo diez centros entre Infantil, Primaria y el Centro de Educación Permanente. De este modo, cada uno de ellos contará como novedad con personal de limpieza que se encargará, durante el horario escolar, de la desinfección permanente a la que obliga la normativa sanitaria frente al coronavirus. Además, se formará una brigada que, con ocho horas diarias, atenderá y complementará al servicio de limpieza que actualmente tiene asignado cada colegio.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la primera edil socialista ha dado instrucciones para que se intensifique asimismo la “protección” del alumnado en las entradas y salidas, pues los centros utilizarán en estos tiempos de crisis sanitaria más de un acceso al edificio, porque así lo recoge el protocolo.
Para poder cumplir con estas directrices, y que la entrada y salida se realice de manera segura y ordenada, el Ayuntamiento ha contratado a “un equipo de controladores”, que actuará en coordinación con la dirección de cada colegio y con la Policía Local, para que señalice la calzada, organice los flujos de personas e impida situaciones de riesgo para las familias.
Este operativo extra supone para el Consistorio unos 65.000 euros al trimestre: más de 48.000 euros para limpieza y casi 16.300 euros para el control de acceso. A este incremento hay que sumar también la dotación que se ha destinado al nuevo colegio de Casines, que abre este septiemre, y que asciende a 43.755 euros anuales.
La alcaldesa ha insistido en que “estábamos esperando que la Junta se pronunciara, pero comprobando la escasa preocupación que muestra por la seguridad sanitaria en los colegios de Puerto Real, hemos asumido este servicio pensando en la salud del alumnado y la tranquilidad de las familias, que es lo que a mí me importa”.
Por su lado, la concejala de Educación, Victoria Pérez, remarca que este inicio del curso escolar “hubiera sido una quimera” si no es por “el esfuerzo de los equipos directivos de los centros y de los trabajadores del Ayuntamiento”.
La andalucista asegura que “la ilusión, el compromiso y la profesionalidad” demostrada por todos los agentes implicados “han hecho posible superar la dejadez y desorganización que está protagonizando la Junta”.
Pérez quiere lanzar un mensaje de tranquilidad: “no estamos exentos de que puedan surgir casos de contagio pero estamos preparados para afrontarlos siguiendo los protocolos que marcan las autoridades sanitarias”.