La Junta de Andalucía va a iniciar la tramitación para que los terrenos de la Salina Cetina, en Puerto Real, se incluyan en el Inventario de Humedales de Andalucía, catálogo de estos enclaves con especial valor natural de acuerdo con los criterios recogidos en el Plan Andaluz de Humedales.
Así se ha abordado en un “encuentro de trabajo” que, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, representantes del Gobierno autonómico en la provincia han mantenido con la empresa Marítima de Sales, que explota dicha salina.
Los concesionarios José y Francisco Armenteros han tenido oportunidad de explicar a la delegada del Gobierno andaluz, Mercedes Colombo, el delegado territorial de Sostenibilidad, Óscar Curtido, y la delegada territorial de Economía, Inmaculada Olivero; el proyecto ambiental y ecoturístico en la zona y la actividad productiva salinera.
En este contexto también se ha presentado la Salina Cetina y su entorno, la dehesa de Las Yeguas, como un ecosistema complejo, de transición entre una zona de bosque adehesado, una marisma de agua dulce y una marisma salada con un altísimo valor desde el punto de vista ecológico. El espacio tiene un notable interés como zona de invernada o reproducción de aves tales como águila pescadora, aguilucho lagunero occidental, cigüeña negra, garceta grande, aguja colinegra, etc. Posee, además un interés elevado como posible zona de reproducción de cerceta pardilla, especie en peligro crítico de extinción.
La propuesta de inclusión de esta salina al Inventario de Humedales de Andalucía explicada por el equipo técnico, así como de las marismas y lagunas cercanas en terrenos públicos, irá asociada al establecimiento de un convenio de colaboración que permita el desarrollo de nuevas iniciativas conjuntas en el espacio. “Esto se enmarca en un modelo de gestión de los espacios naturales basado en la cooperación público-privada”, se precisa desde la Junta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
AUNAR DESARROLLO AMBIENTAL Y SOCIOECONÓMICO
De este modo, con esta iniciativa se busca, además, ir un paso más allá del clásico modelo de extracción de sal, y se plantea diversificar los usos a desarrollar, compatibilizando el mantenimiento de la actividad económica salinera, con la conservación y potenciación de los valores naturales existentes, así como la puesta en valor de la zona para el conocimiento y disfrute de la ciudadanía.
La actuación propuesta por la empresa cuenta con tres pilares que sustentan el proyecto: la producción de sal, la conservación y potenciación de la biodiversidad y el turismo de naturaleza, “aunando desarrollo ambiental y socioeconómico, acorde al ámbito de la economía azul”.
La Bahía de Cádiz, en la que se enmarca la marisma de Cetina, constituye un enclave privilegiado y de un elevado valor ecológico, al formar parte de un sistema de humedales necesario para el anidamiento, alimentación y descanso de multitud de aves. En este sentido, además de la propia salina que favorece en sí misma la presencia de biodiversidad, de las 1.200 hectáreas que conforman la salina, aproximadamente 400 han quedado como reserva ambiental, cuyo uso principal es la conservación de la biodiversidad, y ya se llevan a cabo actuaciones de mejora ambiental para favorecer a las especies de fauna y flora del entorno, algunas de ellas con un alto grado de protección.
Durante esta “visita técnica”, desde el Ejecutivo andaluz del PP se han destacado los valores naturales de la provincia, la apuesta por las economías azul y circular, el peso específico de Cádiz a este respecto y el compromiso en la lucha contra el cambio climático, “para lo que es imprescindible la complicidad de todos”, según ha remarcado Colombo.