La presión sindical ha conseguido que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz dé marcha atrás y restituya las funciones de la Policía Portuaria en La Cabezuela. La APBC rescindirá así la autorización dada a una empresa privada para controlar la entrada y salida en este espacio portuario en Puerto Real, que el comité de empresa consideraba un caso “de intrusismo e incumplimiento del convenio”.
La presión sindical ha conseguido que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) dé marcha atrás y restituya las funciones de la Policía Portuaria en el muelle de la Cabezuela. La APBC rescindirá así la autorización dada a una empresa privada, AM Portillo, para controlar la entrada y salida en este espacio portuario en Puerto Real.
Miembros del comité de empresa de la Autoridad Portuaria optaron por concentrarse al mediodía del jueves día 18 en la sede del organismo a la espera de que el presidente, José Luis Blanco, les recibiera para tratar sobre este caso “de intrusismo e incumplimiento del convenio” en La Cabezuela.
Según explica José Antonio Bruzón, miembro del comité de empresa, la APBC había autorizado la presencia de una persona para controlar la entrada y salida de camiones a este espacio, pese a que se trata de una labor que compete únicamente a la Policía Portuaria. El comité, al que Autoridad Portuaria no había consultado esta autorización, considera que se trata de “intrusismo” y una “vulneración de la legalidad vigente en los puertos españoles”, que da las competencia exclusiva a estas labores de control de entrada y salida y vigilancia a la Policía Portuaria.
Así, según informan desde CCOO en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se concentraron en el organismo hasta ser recibidos por el responsable, una situación que se alargó durante una hora y media. Blanco delegó la reunión en un jefe de Departamento de la APBC que les comunicó que iban a desistir y a reponer a la Policía Portuaria en sus funciones en este muelle.