Mientras dure la reforma integral del edificio histórico, el mercado de abastos de Puerto Real se va a ubicar de manera provisional en una gran carpa que ya está levantada en la plaza Rafael Alberti, una vez ejecutada la obra civil previa. Son 1.200 m2 para albergar a 32 puestos; contará con dos accesos peatonales.
El mercado de abastos transitorio de Puerto Real comienza a tomar forma en la plaza Rafael Alberti, donde ya está levantada la carpa que acogerá los puestos del edificio histórico del mercado mientras se ejecute su esperada y necesaria rehabilitación, que debe estar lista antes de 2024.
La firma Martín Bahía se encarga del montaje, y posteriormente del mantenimiento y desmontaje de las estructuras (incluyendo los módulos para los placeros y el equipamiento interior); hace meses se adjudicaba el contrato por algo más de 646.000 euros. Aunque ahora desde el Ayuntamiento se cifra la actuación global en más de 953.000 euros, la mayor parte dinero de los fondos europeos de la EDUSI.
Días atrás, la alcaldesa Elena Amaya y varios de sus concejales comprobaban en persona el estado de los trabajos. Una vez realizada la obra civil para crear la infraestructura de saneamiento y suministros necesaria (acometida de agua y electricidad, sistema de desagüe, etc.), se ha procedido a instalar la estructura de la carpa.
Una carpa de una cobertura exterior de 1.200 metros cuadrados, con unas dimensiones de 40×30 metros con cubierta a dos aguas. El recinto albergará 38 módulos. De estos, 32 son puestos de las distintas actividades que actualmente recoge el mercado de abastos. A la hora de la distribución, se agruparán por actividades, de acuerdo a criterios técnicos y sanitarios. Además, se habilitará un módulo de aseo, un módulo de residuos y cuatro módulos para contadores.
Según se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta infraestructura temporal dispondrá de dos accesos para mercancías y dos accesos peatonales. A la hora de ubicar los accesos, se ha tenido en cuenta la mejor localización para comodidad tanto de los comerciantes, por la mayor cercanía de puntos de carga y descarga, y de las personas. De esta forma, los accesos peatonales se localizarán en los laterales que se sitúan delante de la zona de restauración de la plaza Rafael Alberti.
A mediados de julio se apuntaba que los detallistas podrían comenzar a operar este mes de septiembre en la carpa, y posibilitar así los necesarios trabajos en el edificio de la plaza. Pero parece que no se va a cumplir ese plazo.
“deficiencias estructurales del edificio histórico hacen necesario el abordaje de la rehabilitación de manera inmediata”
El mercado de abastos de la Villa, que data del siglo XVIII, es el segundo más antiguo de Andalucía. Desde 2015 el Ayuntamiento viene recibiendo advertencias de un posible cierre por parte de la Junta debido al mal estado en que se encuentra el edificio.
El edificio se ha ido adaptando permanentemente a las necesidades del servicio de abastos, “y a día de hoy este ha sido superado, necesitando completar sus capacidades con modernización y nuevas capacidades comerciales y de ocio”, sostienen desde el Consistorio.
Pero además es que sufre ya deficiencias estructurales, que hacen inviable su continuidad, “siendo necesario el abordaje de la rehabilitación de manera inmediata”. Son necesarias una serie de reformas no solo por el estado actual del edificio, debidamente constatado en los informes técnicos, sino por la adecuación del mismo a la normativa higiénico-sanitaria, así como urbanística y de eficiencia energética.