La plaza de San Telmo, en el centro de Puerto Real, está casi lista, toda vez que ya se encuentran instalados los elementos de mobiliario urbano que restaban una vez acabadas las obras. Zonas de sombra y parque infantil, además del aparcamiento subterráneo, completan esta actuación municipal en la que se han invertido 740.000 euros. Trabajos que comenzaron en septiembre de 2013, y que se ido faseando por cuestiones económicas.
La plaza de San Telmo, en Puerto Real, está a punto de abrirse, toda vez que ya se encuentran instalados los elementos de mobiliario urbano que restaban una vez acabadas las obras.
En estos días se están concluyendo los últimos detalles, como la instalación y posterior secado del suelo de caucho en la zona de parque infantil y en breve ya estará a plena disposición de la ciudadanía para esparcimiento público en pleno centro estos más de 1.800 metros cuadrados, según ha avanzado el concejal de Urbanismo, Iván Canca.
La intención de la recuperación de esta plaza ya venía recogida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2009, pues así se encuentra documentado este espacio en el siglo XVIII. Posteriormente, en el año 1949 se construyó un conjunto de viviendas que se llamó Rodríguez de Valcárcel por el secretario nacional de Vivienda de aquel momento, que hubieron de ser derribadas realojando a los vecinos para cumplir de este modo con lo estipulado en el citado plan urbanístico.
Estas últimas obras comenzaron en septiembre de 2013 pero los trabajos han tenido que fasearse debido a criterios económicos, por fin solventados para culminar esta intervención municipal.
La plaza tiene un carácter funcional y cuenta con una rosa de los vientos incrustada en la zona central del pavimento, debidamente orientada. En el espacio que linda con la calle San Ildefonso se ha dispuesto una estancia con bancos y una estructura para proporcionar sombra, tras el cual se encuentra la zona de acceso al aparcamiento subterráneo, realizada con material transparente para que no suponga ruptura visual.
El tramo de callejón del Obispo anexo a la plaza ha quedado integrado en el diseño, por lo que las casas dan directamente a la plaza, y en la zona de la calle Amargura se ubica el parque infantil. El piso está realizado en losas hormigonadas de diseño en la búsqueda de una definición no muy cargada del espacio y los árboles, para evitar filtraciones al piso inferior y facilitar el mantenimiento futuro, se han dispuesto en macetas.
En relación con el parking subterráneo, se ha programado con acceso de automóviles desde el punto más bajo, coincidente con la dirección más favorable desde el paseo marítimo y calle Amargura, así como menos incidencia de recorrido de rampa. La salida peatonal se localiza en la calle Factoría Matagorda, con proximidad al mercado de abastos.
La disposición ha potenciado la distribución más racional con el mayor número de plazas de aparcamiento en régimen de venta. La dotación da resultado para 66 plazas de automóviles y cinco plazas para motocicletas, además de tres trasteros que completan la oferta, de la que aún quedan algunas a disposición de las personas interesadas.
La empresa Edisur XXI, de la misma localidad, ha ejecutado los trabajos en los que se han invertido casi 740.000 euros: más de 642.000 en el parking y otros 97.000 euros en la plaza pública.
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