“Nuestra alcaldesa ha perdido toda ética, toda moralidad y toda integridad”. Es el duro lamento que lanzan desde el principal partido de la oposición puertorrealeña y la formación más votada en las últimas elecciones, Adelante Puerto Real.
La coalición de Podemos e IU, tras el último pleno ordinario, ha querido expresar públicamente su hartazgo, denunciando a la socialista Elena Amaya por su “falta de respeto sistemática, cuestionando la honorabilidad de nuestros vecinos, con insinuaciones implícitamente personales, carentes de todo decoro, en el ejercicio de sus derechos como ciudadanos, es un hecho que no vamos a tolerar”.
“Ya no se trata de una falta de respeto hacia el resto de los miembros y grupos de la Corporación, sino una vulneración sistemática y continuada de los principios democráticos. Decimos basta ya en defensa de una institución que no puede ser utilizada para pervertir sus principios”, entienden los ediles morados e izquierdistas, quienes instan a la primera edil, gracias al apoyo de los andalucistas, a que “respete nuestra libertad de expresión, que es la libertad de expresión de la ciudadanía de Puerto Real, como sus legítimos representantes que somos, que permita el debate democrático y el derecho legítimo que como concejales de la oposición tenemos”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este grupo reflexiona que “disentir no es ir contra la democracia. No estar de acuerdo con el proceder y las palabras de Elena Amaya no es una actitud dictatorial. Pretende cercenar y coartar nuestra libertad de expresión. El debate político, es genuinamente lo que se espera en un pleno. La oposición está para ponerse al servicio de la ciudadanía, para debatir, para proponer, para contrastar ideas, para fiscalizar y para preguntar al equipo de Gobierno en el ejercicio de sus funciones”.
Sin embargo, se añade, “obstaculizar todas nuestras acciones y no responder a nuestras preguntas no debe ser, como está ocurriendo, una de las labores fundamentales a realizar por nuestra alcaldesa, porque muestra, de este modo, la falta de transparencia en sus funciones”. “Lo que podrían entenderse como tácticas políticas, legítimas por otra parte, se han mostrado y demostrado como actitudes intolerantes, irrespetuosas y despectivas hacia nuestro grupo en el ejercicio democrático que debe presidir un Ayuntamiento”, se insiste.
IU y Podemos dicen acepar su “libre exposición a la crítica, al ataque político”. Y, todo ello, “reforzado por el gran respeto y consideración que esta institución nos produce, así como los votos de nuestros vecinos, que han decidido quiénes deben ser sus representantes en este Consistorio”. Pero ello, “no es excusa para que Amaya ejerza ese abuso de poder en todos los plenos”, se reitera.
Esta formación termina admitiendo que le “pesa” realizar esta denuncia ya que “hay muchos problemas y temas muy serios en nuestro municipio que deberían ser la prioridad de todos”, y no “temas de conducta y civismo que se deben esperar en un pleno”.
“EL ABUSO DE LA PALABRA NO ES ORDEN, ES SIMPLEMENTE ABUSO”
De la misma forma, Verdes Equo ha salido a la palestra pidiendo “respeto” a la alcaldesa, en su propia defensa y en la del resto de grupos de la oposición. “Amaya, con sus maneras, coarta nuestra libertad de expresión siendo representantes legítimos de la ciudadanía, tenemos pleno derecho a expresarnos, porque además, desde el inicio del mandato se ha hecho con talante y respeto, algo que no recibimos a cambio en muchas intervenciones plenarias, por el simple hecho de plasmar ideas diferentes”, agrega este grupo minoritario.
Esta formación verde también entiende que el reciente pleno de abril ha sido “el detonante con la suma de muchos plenos anteriores en los que hemos soportado desplantes, risas, aspavientos, negación del turno de palabra generando indefensión y comentarios irónicos o fuera de tono. Actitudes que atentan en su conjunto a la democracia y a nuestro derecho como grupos en la oposición a disentir, debatir o hacer propuestas, y esta situación se está agravando con el paso del tiempo”.
“La alcaldesa es la presidenta y moderadora de los plenos y como tal debe ser ejemplo de buenas formas y respeto”, se remarca; sin embargo, “teniendo casi en todos los temas la última palabra, hace abuso de ella en lugar de una correcta moderación de los debates. No da oportunidad a rebatir por alusiones en muchas ocasiones, lo que sí era habitual en el pasado mandato. Disentir se ha convertido en un acto que Amaya ataca de malas formas o negando la palabra a la persona interviniente aunque se esté haciendo alusiones a su intervención. El abuso de la palabra no es orden, es simplemente abuso”. “Tener opiniones diferentes, no implica que se tengan que vulnerar nuestros derechos”, apostillan desde Equo.
Este partido de la oposición remarca que “para presidir un ayuntamiento y relacionarse de manera sana y constructiva con el resto de formaciones es necesario que estas actitudes cesen inmediatamente”. Y en este punto, se sentencia que “ya se han rebasado límites que no pensábamos que se rebasarían, ya no se trata de una falta de respeto para el resto de miembros y grupos, sino una vulneración de los principios democráticos. Por lo tanto, nos posicionamos en defensa de una institución transparente, tolerante y respetuosa, donde no se ninguneen sus principios”.
Tanto Verdes Equo como Adelante dejan claro en sus denuncias con parecidas palabras que no están manifestando “intenciones personales o partidistas”, todo lo expresado “es demostrable y se puede corroborar con las grabaciones de los plenos”.