La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, ha mantenido esta misma semana una reunión con miembros de la plantilla de la Escuela Infantil El Cigarrón, quienes querían dejar constancia de sus problemas laborales; y a continuación, con la concesionaria de esta guardería municipal, la firma Koala, para abordarlos.
Aunque los trabajadores exponían diferentes cuestiones, en líneas generales el origen de todas ellas es la falta del personal necesario para atender las necesidades que supone desarrollar el servicio con garantías. Desde ayuda para realizar actividades hasta abrir la puerta del centro, pasando por las labores de desinfección recomendadas para evitar la propagación del coronavirus.
La plantilla de El Cigarrón ha sido siempre de ocho personas. Aunque del curso pasado a este, la empresa que explota la guardería pública ha despedido a dos personas; quedan por tanto seis que se encuentran “saturadas”.
Además, este año está siendo “especialmente complicado” puesto que las plazas están completas, falta personal y hay que cumplir los protocolos Covid. Por este motivo, el personal insiste en que está sufriendo un exceso de carga de trabajo que “nos está costando la salud”.
Según se señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la primera edil socialista, junto a la edil de Educación, Victoria Pérez, recibía estas demandas “con preocupación” y les expresaba su compromiso de entablar las conversaciones pertinentes con la dirección de la empresa concesionaria “para buscar una solución lo antes posible”.
Por otro lado, Amaya agradecía a las trabajadoras la labor que están realizando para que los pequeños estén “perfectamente atendidos”, no sólo porque la plantilla dispone de la capacidad y los conocimientos necesarios, sino porque “están redoblando esfuerzos” para que no acusen la merma. “Una situación que no puede extenderse por más tiempo”, apostillaba.
“EN VÍAS DE SOLUCIÓN”
Un día después, se celebraba otro encuentro “en un ambiente cordial” con la dirección de la concesionaria de la guardería, que terminaba “de forma satisfactoria”.
Koala ha aceptado las reivindicaciones de las trabajadoras: se contratará a una auxiliar y se asegurará el personal necesario para cubrir las vacaciones. De hecho, la empresa asegura que ya ha comunicado este punto a la dirección de la Escuela.
De este modo, Amaya considera que el problema está “en vías de solucionarse” y expresa su confianza de que la empresa cumpla su compromiso. No obstante, indica que ha facilitado su número de teléfono personal a la directora del centro, a fin de que contacte con ella en cuanto tengan cualquier problema. También se ha puesto a disposición de las madres y padres.
El Consistorio adjudicaba la gestión de las escuelas infantiles municipales Cigarrón y Triquitraque en el año 2010 a través de una concesión a la empresa Clece, por un periodo de 15 años improrrogables. Y el pasado marzo de 2020 se aprobó la sucesión de contratista a la empresa Koala Soluciones Educativas, como sociedad segregada de la anterior. Firma que ya mantuvo el pasado curso un conflicto con las familias y los empleados de la guardería Triquitraque, que denunciaron el incumplimiento de las medidas de seguridad y el protocolo Covid, así como el despido de trabajadoras.