La consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos acaba de licitar la adquisición del equipamiento del Centro de Innovación en Tecnologías de Fabricación Avanzada, del que se viene hablando desde 2016. España, que ha visitado la nave que acogerá el proyecto, asevera que se “impulsa” el calendario que garantiza la apertura “a finales de 2023”.
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, ha pisado este jueves la nave cedida por Navantia en el astillero de Puerto Real que, inicialmente de forma transitoria y ya de forma definitiva, se convertirá “a finales de 2023” en el prometido Centro de Innovación en Tecnologías de Fabricación Avanzada (CFA), un proyecto anunciado ya por el anterior gobierno autonómico allá por 2016, aprovechando los fondos europeos de la ITI.
Esta visita, junto a representantes de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Navantia, Airbus, el Clúster Marítimo Naval de Cádiz y Clúster Aeroespacial y la Universidad de Cádiz, ha servido además para que España confirme que se acaba de licitar la adquisición del equipamiento para poder poner en marcha este CFA, por hasta 15,8 millones de euros (41 unidades repartidas en 29 lotes).
Y como suele ser habitual cada vez que se habla de proyectos heredados que la derecha se encontró ya en marcha cuando llegó al gobierno andaluz en 2019, y que se han ido demorando años (como el tranvía de la Bahía, por ejemplo, que se acaba de inaugurar al fin), Carolina España presume de la “reactivación”: “Moreno Bonilla cogió las riendas del proyecto y lo redefinió para poder asegurar la inversión con todas las garantías técnicas y legales, porque el CFA es un beneficio real para la industria andaluza, gaditana y en definitiva para la ciudadanía”.
“los retrasos y los defectos que contenía la propuesta original, ponían en peligro los fondos europeos destinados al proyecto”
De esta forma, según la nueva consejera de Economía, en los últimos años se “ha reconducido la situación” para evitar perder una inversión con fondos europeos y dotar, al mismo tiempo, “a la industria gaditana, andaluza y española de una infraestructura que va a suponer un paso adelante en el posicionamiento exterior de nuestras industrias y que va a poner a Cádiz en el mapa de la industria más innovadora”.
Desde la Junta se insiste en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que el proyecto ha sufrido “cambios sustanciales” por los retrasos acumulados y los defectos que contenía la propuesta original, “que ponían en peligro los fondos europeos destinados al mismo”.
En 2016, la administración andaluza, a través de la Agencia IDEA, acordó con Navantia el uso temporal de una nave cedida en Matagorda para ubicar la sede provisional del CFA mientras se ejecutaba el proyecto definitivo. La cesión, por un periodo de tres años, prorrogable por otros dos, comenzó de forma efectiva en diciembre de 2017.
Ante la imposibilidad de construir la sede definitiva que se planteaba en suelos de TecnoBahía, también en Puerto Real, por los defectos detectados en el proyecto, en la pasada legislatura se rediseñó el mismo y se acordó con Navantia ubicar de forma definitiva la sede del CFA en las instalaciones cedidas por la compañía y realizar modificaciones sustanciales “que ahuyentaran el riesgo de que se perdieran los fondos europeos y garantizaran la puesta en marcha definitiva del centro”, se repite.
“EL CFA ES ÚNICO EN EUROPA”
Acompañada entre otros de la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Mercedes Colombo, pero no de la alcaldesa de Puerto Real Elena Amaya u otro responsable del Ayuntamiento, la consejera ha podido conocer la que será la sede de este Centro de Fabricación Avanzada, una nave con una superficie construida de 1.707 metros cuadrados diáfana con una altura de 17 metros (en la que se ha invertido casi medio millón en su acondicionamiento), junto a una parcela de 6.936 m2.
Además, se ha visitado el módulo de oficinas comunicado con el CFA construido por Navantia con una superficie total distribuida en dos plantas de 530,88 m2 construidos y otra inversión de más de 575.000 euros.
Esta actuación con un coste global de 18,3 millones, cofinanciados con fondos europeos, y que ya cuenta con una oficina técnica, se ha diseñado a partir de una consulta preliminar al mercado. Pese a ser una iniciativa pública, gestada con dinero de todos, se gestionará de forma privatizada mediante una concesión que será objeto de licitación en el primer trimestre de 2023.
“Volvemos a posicionar a Andalucía como referente en el discurso nacional. El CFA es único en Europa por sus características técnicas y de funcionamiento. Estará dedicado específicamente al sector transporte y de manera más concreta para dos sectores trascendentales para nuestra región: aeroespacial y naval”, ha apostillado la consejera conservadora.
ENTORNO INDUSTRIAL REAL
Este futuro CFA es un entorno industrial que, con el equipamiento y los recursos necesarios, permitirá a las empresas por sí mismas y con los oportunos servicios técnicos de apoyo desarrollar tecnologías aplicables y transferibles fácilmente a sus procesos productivos.
Para conseguir este propósito, el centro puertorrealeño se ha diseñado con un modelo estratégico basado en áreas tecnológicas, con el fin de incorporar las capacidades y recursos suficientes para afrontar los retos que el desarrollo e implementación de las tecnologías claves de la Fabricación Avanzada suponen para el tejido empresarial andaluz.
Entre sus áreas estarán: el desarrollo de sistemas digitales, centrada en tecnologías de realidad virtual y aumentada, en sistemas de medición y detección de señales y comunicaciones, así como en técnicas avanzadas de metrología para digitalizado 3D o para inspección dimensional y geométrica.
También contempla un área de fabricación aditiva, incorporando capacidades de última generación en el prototipado de piezas industriales con diferentes técnicas de impresión 3D centrada siempre en formatos y materiales adecuados a usos industriales.
Otro apartado de robótica y automatización, donde se incluyen diversas modalidades de drones, elementos robóticos y accesorios de los mismos, pensados en facilitar proyectos de innovación industrial tendentes a la modernización de los procesos productivos a través de su automatización parcial, buscando una mayor competitividad y productividad.
El CFA no se olvida de la soldadura, siendo un proceso básico en muchos entornos industriales, los avances ya no solo en su automatización sino optimización y control. Y del control de procesos y elementos auxiliares, que abarca diferentes tipologías de equipamientos y elementos auxiliares, para la manipulación de equipos o piezas o para la calibración e inspección visual altamente polivalentes en diferentes proyectos industriales de innovación.
Con el proceso de licitación abierto, estas áreas se dotarán de equipamiento específico teniendo en cuenta las tendencias tecnológicas en Fabricación Avanzada.