Navantia ha entregado, con un leve retraso sobre las fechas previstas, el ‘Monte Udala’, el primero de los cuatro petroleros Suezmax –y parece que no habrá más, pese a que se barajaron dos más- que se están construyendo en el astillero de Puerto Real -y algunos bloques en Ferrol- para el grupo vasco Ibaizábal. Es el primer petrolero que se pone en el agua “en España y en Europa” en más de 20 años. Este en concreto se comenzaba a construir en abril de 2016, y se incorporará a Cepsa bajo la modalidad de ‘time charter’, dentro del programa de renovación de su flota. La segunda y tercera unidad de la serie se encuentran en el dique en distintas fases de construcción.
El acto formal de entrega se celebraba en la mañana de este martes en la factoría de Matagorda. El barco ha sido amadrinado por Mónica Aznar, y han asistido a la ceremonia la presidenta de la SEPI, Pilar Platero, el presidente del Grupo Ibaizábal, Alejandro Aznar, el consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, y el presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez; entre otras personalidades como el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, la presidenta de la Diputación, Irene García, o el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero.
El ‘Monte Udala’, que cuenta con las optimizaciones más avanzadas, tanto en eficiencia energética como de transporte de carga y seguridad, es el primer buque de una serie de cuatro que fueron contratados en julio de 2015 –tras meses y meses de promesas, curiosamente en tiempos preelectorales- entre Navantia y el Grupo Ibaizabal. La construcción de cada barco supone unas 725.000 horas de trabajo, que traducido a empleo alcanza unas 2.000 personas, entre empleo directo e indirecto. Para este contrato, Navantia alcanzó un acuerdo con la empresa DSEC (Daewoo Shipbuilding Engineering Company) para el suministro de la ingeniería, equipos y materiales.
Este tipo de petroleros se denomina Suezmax porque sus dimensiones les permiten navegar por el Canal de Suez. Sus magnitudes más destacadas son: 274 metros de eslora, 48 metros de manga y un peso de 156.000 toneladas.
El programa está permitiendo al astillero puertorrealeño alcanzar uno de sus picos de ocupación más alta en los últimos años, ya que en los últimos meses casi 3.000 personas –según afirman desde la empresa pública en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz- están entrando diariamente a trabajar, algo que contrasta con la situación de la vecina Navantia San Fernando, donde apenas hay faena tras estar dándose los últimos remates a un Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada española.
Además de los petroleros, en Matagorda se está construyendo otra nueva subestación eléctrica contratada por Iberdrola para el parque East Anglia, en aguas inglesas. También en la Bahía gaditana se añade la “pujante actividad” de reparaciones en el astillero de Cádiz y el mantenimiento de los destructores para la US Navy en la Base de Rota, trabajos contratados a Navantia.
“EN LA VANGUARDIA TECNOLÓGICA”
El petrolero entregado cuenta con las optimizaciones “más avanzadas”, se insiste. Además, con este proyecto Navantia también ha logrado un hito a nivel internacional en la instalación de piezas impresas en 3D en la fase constructiva de un buque.
En este contexto, la empresa pública naval está impulsando junto a la Universidad de Cádiz esta fabricación aditiva o impresión 3D. La actividad de I+D+i en esta tecnología se inició hace dos años y las rejillas construidas mediante impresora 3D instaladas en el ‘Monte Udala’ son resultado de esa colaboración. Ahora se pretende fomentar la realización de proyectos de I+D+i colaborativos con la industria auxiliar, “para lograr situar al sector naval en la vanguardia tecnológica”.
Navantia, que a principios de año ha comenzado la negociación de su demandado Plan Estratégico 2018-2022 y que la SEPI confía en tener listo antes del verano, dice apostar firmemente por ser “una empresa sostenible, estratégica e internacional, desarrollando programas navales competitivos”. Con este objetivo, se está desarrollado, como uno de los tres pilares de dicho plan, uno de eficiencia operativa que facilite la modernización de todos los centros mediante la incorporación de nuevas tecnologías, la digitalización, los principios del Astillero 4.0 y del sistema de gestión operativa TIMON.
Con este Plan Estratégico “se pretende mantener todos los centros de trabajo y promover un plan de rejuvenecimiento de la plantilla para adecuarla a los nuevos requerimientos del mercado, objetivo que incorporará también un programa de formación y un nuevo marco laboral”, se repite. Navantia confía su viabilidad a “un nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa y los avances en la internacionalización”, donde entran sus contratos con Australia y aquellos de los que tanto se habló con Arabia Saudí.
El PP gaditano ha aprovechado este acto para interpretar que “lo de hoy es la viva imagen de que cuando quien gobierna en España es el Partido Popular, los astilleros gaditanos no sólo tienen asegurado su empleo, sino que se crea más”; repitiendo por enésima vez que “cuando gobernó el PSOE, tanto Felipe González como Zapatero, sólo había planes de reconversión”.
El vicepresidente de la Junta, por su lado, ha destacado de la misma forma la importancia de este día “para la Bahía de Cádiz, para los astilleros y para Andalucía, porque pone de manifiesto la capacitación de nuestras empresas y la alta cualificación de nuestros trabajadores”. El socialista Jiménez Barrios ha subrayado además la importancia de la carga de trabajo los astilleros gaditanos: “no hay sector con mayor capacidad para generar un nivel de empleo tan elevado en la zona como el sector de la construcción naval”.