CGT convocaba el miércoles día 3 paros parciales en la Escuela Infantil Triquitraque, de Puerto Real, y una concentración frente al Ayuntamiento. Con ambas acciones se vuelve a exigir que se cumpla la normativa relativa a Prevención de Riesgos Laborales “de forma que permita una educación presencial segura” y la readmisión de “todas las trabajadoras despedidas”. Este sindicato entiende que debido a esta merma de plantilla “no se está cumpliendo” el plan de contingencia que garantizaba la seguridad laboral frente al Covid- 19.
Esta guardería municipal en la calle Zambra está explotada por la empresa Koala Soluciones Educativas, anteriormente Clece; “ambas empresas son del mismo grupo empresarial, ACS, de Florentino Pérez”, subrayan desde CGT.
No es la primera protesta al respecto: el pasado diciembre ya hubo concentraciones frente a la Escuela Infantil, días después de que la misma alcaldesa, Elena Amaya, pasara por las instalaciones y dejara como titular que en Triquitraque “se está cumpliendo escrupulosamente con el protocolo anti-coronavirus”. En dicha visita, la socialista también defendía el despido de dos trabajadores al cubrirse sólo el 56% de plazas ofertadas.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, CGT exige la readmisión inmediata de las empleadas despedidas, la asignación de una directora para el centro, el cumplimiento del pliego de condiciones, el mantenimiento de los grupos burbuja y del plan de contingencia presentado a los padres a principios de curso. Además, el sindicato reclama la remunicipalización de la guardería que ahora se explota de forma privatizada. “Y aunque la gestiona actualmente una empresa concesionaria, responsabilizamos directamente a la alcaldesa por los despidos, ya que se ha plegado a los dictados de Florentino Pérez y sus intereses económicos y no a los intereses pedagógicos ni los de la ciudadanía”, se apostilla.
“ESTAS EMPRESAS TIENEN COMO FIN GANAR DINERO”
Este sindicato denuncia que el proceso de privatización de la red pública de escuelas infantiles, bien de la Junta de Andalucía o bien del municipio, se realiza mediante el destino de fondos del erario público a centros, a través de conciertos, que se ponen en manos de grupos de empresas que “solamente buscan lucrarse económicamente”.
Así, lamenta que la adjudicación de las escuelas infantiles (de 0 a 3 años) “depende más del proyecto económico presentado, en este caso al Consistorio puertorrealeño, que del proyecto educativo”. En este sentido, “empresas de servicios sin ninguna vinculación con lo pedagógico, como Eulen (limpieza) o Clece (del grupo de constructoras ACS) tienen más oportunidades de gestionar una escuela infantil pública como la de Triquitraque Real que por ejemplo una cooperativa de docentes sin ánimo de lucro”.
“Estas empresas privadas tienen como fin ganar dinero, de ahí un personal mal pagado, con su consiguiente rotación y recorte de plantilla con despidos improcedentes. Los agraviados al final son los niños”, se insiste.