Esta semana, en concreto este viernes 31 de diciembre, se pone fin en Puerto Real a la primera fase del proyecto piloto PRONTO, un servicio de ‘motosharing’ que el Ayuntamiento lanzaba en verano con la aspiración de ser un nuevo concepto de transporte para la Villa.
Terminada esta fase de pruebas, el servicio dejará de ofrecerse para “poder procesar los datos, hacer balance y corregir errores”, confirma la alcaldesa, Elena Amaya, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz; en el que adelanta que espera anunciar “muy pronto” una segunda fase de esta iniciativa enmarcada además en el plan estratégico Puerto Real +Ciudad.
“En estos meses el servicio se ha prestado con total normalidad y en ausencia de cualquier incidencia reseñable. No se ha producido ningún acto incívico y el respeto a los vehículos ha sido máximo, demostrando la madurez de nuestra ciudad. Gracias Puerto Real”, añade la primera edil del PSOE.
Fue a mediados de julio cuando el Ayuntamiento, a través de su empresa pública GEN, presentó este nuevo servicio de micromovilidad mediante motos eléctricas compartidas ofreciendo un nuevo concepto de transporte urbano cuya principal característica es la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Un servicio que se ha venido prestando en la localidad bajo el modelo de paradas distribuidas por diferentes zonas.
PRONTO Movilidad, se recuerda, es una experiencia piloto que nació como iniciativa del plan estratégico de innovación Puerto Real +Ciudad “y tiene como objetivo buscar nuevas formas de movilidad urbana, moderna y respetuosa con el medio ambiente”. Para ello, incide Amaya, “nos propusimos investigar qué tipo de movilidad es viable en Puerto Real con el objetivo de dar a la ciudadanía un servicio que fuera sostenible en el tiempo, siendo la primera ciudad española menor de 50.000 habitantes que apostaba por prestarlo desde la gestión pública”.
Al poco de lanzarse este servicio en pruebas, Verdes Equo en el Ayuntamiento admitió que le veía poco futuro: “estamos convencidos de que no se ha hecho ningún estudio previo para su implantación; se acabará clausurando ya que su viabilidad respecto a los beneficios sociales es más que dudosa”, se apuntaba entonces, al tiempo que se precisaba que “la movilidad sostenible verdadera es a pie o en bici, y el transporte público”.