Un “absoluto éxito”: de este modo “rotundo” tachaban ya a primera hora de este miércoles 13 de junio la jornada huelga “contra la precariedad” en el sector del metal de la Bahía de Cádiz los convocantes de la misma (Autonomía Obrera, CGT y SAT, en representación de la confluencia sindical gaditana de la que forman parte además la Coordinadora de Profesionales del Metal, Ustea, CTA y CNT El Puerto).
Paro que tenía su reflejo por la tarde en la calle, con una manifestación en Puerto Real, tras la pancarta ‘La clase trabajadora unida’, desde la factoría de Navantia hasta la Plaza de Jesús. Y en la que hubo recuerdo hacia los dos compañeros fallecidos recientemente en accidente laboral.
Una huelga de 24 horas que no ha sido apoyada por los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT (sostienen que una convocatoria de esta magnitud debe ser consensuada), y que ha rechazado, como era de esperar, la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca), que horas antes consideró de “absurdas” las reivindicaciones e incluso planteó que esta convocatoria “es irregular”, ya que los sindicatos convocantes “no tienen la representatividad suficiente”. Algo que replicaron seguidamente AO, CGT y SAT.
La causa de este 13-J es “la excepcional precariedad que afecta al sector”, que entre otras cosas “pone en peligro la propia seguridad y salud de los trabajadores”. De hecho, el detonante de la convocatoria ha sido el mortal accidente laboral del pasado 18 de mayo (con dos trabajadores fallecidos en una empresa en el polígono Río San Pedro de Puerto Real), que “ha venido a colmar el vaso de la indignación de unas condiciones laborales insostenibles desde hace demasiado tiempo”. El lunes siguiente, al accidente, la Coordinadora de Profesionales del Metal ya promovió un paro de 24 horas en el astillero de Puerto Real, “que tuvo un enorme seguimiento entre los trabajadores que se encuentran empleados tanto en las subcontratas , como de la propia Navantia”.
Los objetivos de la huelga son: el cumplimiento íntegro del convenio colectivo de la pequeña y mediana industrial del metal de la provincia de Cádiz; el cumplimiento de la jornada de ocho horas, con prohibición de horas extraordinarias; el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales; que exista una bolsa de trabajo, controlada por los trabajadores, con acceso mediante criterios objetivos; y la contratación laboral directa por parte de las empresas principales.
LAS “NOTAS DISCORDANTES” DE LA BAZÁN Y AIRBUS
Cuando se cumplían las nueve de la mañana de este 13-J, según los convocantes del paro, en los astilleros de Cádiz la inactividad era “total” y sólo había entrado a trabajar el personal designado como servicio de mantenimiento. En el caso del astillero de Puerto Real el paro también era “completo”: “ni el personal fijo, ni los trabajadores de las empresas Auxiliares han acudido a sus puestos de trabajo”.
E idéntica situación se vivía en el Polígono Río San Pedro, donde todas las empresas del sector permanecían “cerradas y sin actividad laboral”. En Dragados, “el paro también ha sido completo”; o en Intec Air (única industria del sector aeronáutico de la ciudad de Cádiz, con una plantilla aproximada de 200 trabajadores) “la huelga ha sido secundada por el 90%”.
Las únicas “notas discordantes”, apostillan desde CGT en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, han sido protagonizadas por Navantia en San Fernando y Airbus en Puerto Real). En la antigua Bazán, “el paro ha sido total entre los trabajadores de las empresas auxiliares, pero el personal fijo ha accedido a su puesto de trabajo aprovechando que realizan la entrada en autobuses”. Y la misma situación se repetía en Airbus, “donde la dirección de la empresa ha autorizado de forma excepcional que los autobuses con el personal entrasen en el recinto industrial, algo que sólo permite en las jornadas de mucha lluvia”, algo que, para este sindicato es “claramente intentar boicotear el éxito de la convocatoria, impidiendo que los piquetes informativos pudieran ejercer su derecho legal a informar a los trabajadores sobre los motivos de la huelga y recabar su respaldo a la misma”.
Además, se incide en que la huelga (al menos hasta esa hora de la mañana) se estaba desarrollando “sin que haya tenido lugar ni un solo incidente en los accesos a los centros”, donde los trabajadores de los piquetes “han desarrollado con precisión su labor informativa, legal y constitucionalmente amparada”.
Para los sindicatos convocantes y la Coordinadora de Profesionales del Metal “no cabe la menor duda de que la convocatoria de huelga ha sido un rotundo éxito de participación”, que “viene a demostrar”, junto a la concurrida manifestación celebrada por la tarde en Puerto Real, el deseo unánime de todos los trabajadores del metal de que de una vez por todas se ponga fin en el sector a la precariedad laboral, al incumplimiento sistemático del convenio, a las jornadas generalizadas de 12 horas, a la falta de descansos, a la inseguridad laboral y a la arbitrariedad de las contrataciones”.
Asimismo, se añade, el “éxito” de esta huelga “pone también claramente de manifiesto la falacia lanzada por la patronal del sector sobre la presunta falta de representatividad de los sindicatos convocantes del conflicto”. Y es que “el respaldo masivo de todos los trabajadores pone rotundamente de manifiesto que quienes en realidad carecen de cualquier tipo de legitimidad en el sector son, precisamente, aquellas organizaciones que, desde la patronal o el sindicalismo oficial, han intentado boicotear y dificultar el éxito de la convocatoria lanzando todo tipo de infundios y descalificaciones sobre la huelga o sus convocantes”.
LLAMADA A LA PATRONAL A ABRIR UNA MESA NEGOCIADORA
De este modo, las organizaciones convocantes llaman a la Femca a “tomar buena nota” de lo ocurrido durante la jornada de este miércoles en la comarca y, consecuentemente con ello, a abrir una mesa negociadora “para arbitrar acuerdos que den cumplimiento al grito unánime contra la precariedad laboral que ha resonado hoy en todos los centros de trabajo del sector”.
“La viabilidad laboral, la productividad y la eficacia del sector no pueden arrancarse a costa de jornadas maratonianas, falta de descansos, contrataciones a dedo y accidentes de trabajo constantes. Urge respetar estrictamente todos los derechos para que la pervivencia y el desarrollo del sector del metal en la Bahía tengan también como ejes esenciales la justicia y la dignidad laboral de los miles de trabajadores que lo sacan diariamente adelante con su esfuerzo”, se sentencia.
OBJETIVOS “ABSURDOS”, PARA LA FEMCA
Mientras, la Federación de Empresas del Metal de Cádiz hacía público su rechazo a las reivindicaciones de la huelga de este 13 de junio a 48 horas de la misma. Más allá de considerarla “irregular, ya que los sindicatos convocantes no tienen la representatividad suficiente para organizar una huelga en el sector del metal”, consideraba que los objetivos que plantean los convocantes “en alguno de los casos son absurdos”, en el sentido de que “el convenio colectivo y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales son ya de obligado cumplimiento”.
“Es más, si estas entidades convocantes tienen conocimiento de que esto no se está respetando, y no lo denuncian, se están convirtiendo en cómplices de una posible infracción”, se añadía.
A partir de ahí, “trasladan una serie de objetivos que carecen de sentido en el contexto actual y que suponen una grave amenaza para la pequeña industria de la Bahía, que estaría condenada a desaparecer”, se dejaba caer desde la patronal.
La Federación de Empresas del Metal de Cádiz intuye que esta iniciativa “parece que está enfocada con contenido político para volver a cebarse con el tejido empresarial, existiendo otros cauces para obtener el espacio político que las entidades firmantes quieren obtener”.
Por último, para la Femca “resulta lamentable” que quienes están detrás de esta movilización “continúen fomentando el mensaje de la siniestralidad laboral, cuando, gracias al esfuerzo de los trabajadores y de los empresarios, la siniestralidad laboral está en cotas mínimas en los últimos tiempos en el sector”.
El único partido que ha mostrado su apoyo explícito a la convocatoria ha sido Podemos: “no podemos tolerar que los trabajadores tengan que jugarse la vida cada vez que van a su puesto de trabajo”. Por eso, “apoyamos la huelga del metal porque tiene que acabar esta precariedad, porque creemos que tiene que haber una carga digna y estable y porque tienen que cumplir con el convenio colectivo”, manifestaban voces del partido morado esta misma semana.