Tras diferentes proyectos frustrados desde hace 15 años, “ha sido un arduo trabajo, tanto por parte del equipo de gobierno, de Epsuvi y también del tercer interesado, el Puerto Real CF, hasta materializar un escenario que haga factible la implantación comercial, cumpliendo a la vez con nuestras condiciones”, ha remarcado la alcaldesa en este acto.
“No es poca cosa que, después de tantos años de olvido, por fin podamos arrancar con el desarrollo comercial de la zona de Entrevías, disponer de un equipamiento deportivo para el Puerto Real CF como merece y aliviar la situación de la empresa municipal Epsuvi para que pueda volver a promover viviendas de protección oficial que es su razón de ser”.
Lo ha subrayado la alcaldesa puertorrealeña, Elena Amaya, en la firma de un nuevo convenio urbanístico de gestión para el desarrollo del sector Entrevías, que lleva años estancado.
Igualmente han rubricado el documento las otras dos partes implicadas en esta operación: la Empresa Pública de Suelo y Vivienda, Epsuvi, en la persona de su gerente, Miguel Ángel López, y el Puerto Real Club de Fútbol, habiendo firmado en su nombre el presidente Antonio Bohórquez.
El convenio urbanístico de Entrevías, firmado en 2009, se había quedado obsoleto, ya que las circunstancias económicas de hace casi 14 años eran muy diferentes a las actuales, y las estipulaciones contenidas en él hacían casi inviable que hubiera un inversor interesado en su ejecución, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“HA SIDO UN ARDUO TRABAJO”
En la firma, la alcaldesa socialista ha insistido en que “ha sido un arduo trabajo, tanto por parte del equipo de gobierno, de Epsuvi y también del tercer interesado, el Puerto Real CF, hasta materializar un escenario que haga factible la implantación comercial, cumpliendo a la vez con nuestras condiciones”.
Estas condiciones están relacionadas con la situación de la parcela, actualmente en manos de una entidad bancaria, donde continúa generando deuda por la hipoteca que pesa sobre el terreno. De este modo, una vez se concrete la operación de la zona comercial, ninguno de los tres firmantes de este convenio recibirá cantidad económica, sino que la transacción constituirá una dación en pago para solventar el débito.
“La ciudadanía va a poder comprobar que esto se mueve en pocos días”, ha terminado subrayando una ilusionada Elena Amaya.
LA OPERACIÓN, PASO A PASO
La operación, en la teoría, contempla la llegada de un promotor privado que se haría cargo de la construcción de un centro comercial, algo de lo que ya se habló en el año 2006. Además, una parte de estos terrenos permitirían también al citado club deportivo, que actualmente juega en el Virgen del Carmen, construir un campo de fútbol.
Por un lado, la empresa inversora conseguirá la propiedad de los terrenos a cambio de asumir la hipoteca que la empresa municipal Epsuvi mantiene con el banco. En concreto, son 22,9 millones de euros pendientes de la hipoteca, así como los intereses, algo que sitúa el montante total en más de 36,7 millones.
Para dar visto bueno a esta operación, dicho banco ha puesto como condición que también se salde un préstamo pendiente de la construcción de ocho viviendas protegidas que la empresa pública mantiene desde hace años, de la que restan unos 300.000 euros. El Ayuntamiento asumirá este pago con el remanente del presupuesto municipal.
Por otro lado, Epsuvi devolverá la titularidad de los terrenos del Sancho Dávila al Puerto Real CF, con lo que se saldará la deuda pendiente de 9 millones que existe desde hace años con esta entidad. Esto conlleva que el club retire la demanda interpuesta por incumplimiento de contrato en 2018, y en la que reclamaba más de 31 millones en concepto de indemnización.
A su vez, la entidad deportiva podrá vender los terrenos, de uso residencial, y financiar así la construcción de las nuevas instalaciones deportivas en Entrevías, en unos 9.000 metros cuadrados que compraría a Epsuvi y sobre los que se concedería una opción de reserva al Puerto Real CF por un periodo de dos años.
Sobre este punto, el Ayuntamiento y la Zona Franca de Cádiz firmaron allá por 2011 un convenio para repartirse el antiguo terreno de juego, por lo que ahora la administración local debe compensar a la otra entidad pública para poder facilitar la operación. Será la también empresa pública Grupo Energético de Puerto Real (GEN) quien abone esta deuda, a través de la entrega de suelos de su propiedad. La cantidad a la que hay que hacer frente ronda los 3,5 millones.