El demandado y demorado acceso ferroviario a la dársena de La Cabezuela-Puerto Real ha superado al fin toda la traba jurídica que ha impedido su ejecución, pese a contar desde 2016 con la financiación necesaria para su desarrollo por parte de Puertos del Estado. Se trata de una infraestructura estratégica reclamada desde hace 25 años por la comunidad portuaria de la Bahía de Cádiz y por instituciones públicas, partidos políticos, y agentes económicos y sociales.
Al respecto, se anuncia para los próximos días una reunión entre la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, con la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, y el presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, para poder concretar el calendario de ejecución del proyecto.
“Hoy es un gran día para el Puerto de Cádiz porque por fin dispondremos de la conexión con el corredor ferroviario Central y Mediterráneo; es el paso definitivo en el que hemos venido trabajando en los últimos meses”, remarca la exalcaldesa de Cádiz, que insiste en que “es uno de los grandes obstáculos que nos impedían hacer planes ciertos de futuro y que hemos podido eliminar”.
La actuación, cuya inversión asciende a 26,5 millones de euros, será financiada por Puertos del Estado, mientras que la obra será ejecutada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente igualmente del Ministerio de Fomento, que ya cuenta con el proyecto de ejecución y sólo estaba pendiente de la resolución de la traba jurídica, para poder licitarla.
Asimismo, según se apunta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, con objeto de acelerar al máximo la ejecución de la obra, una vez licitada, la APBC ha mantenido en el último mes una reunión con la comisión de seguimiento de la obra para avanzar en la desviación de los viales y servicios afectados (líneas eléctricas, conducciones de saneamiento y agua, telecomunicaciones, etc.).
“FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO PORTUARIO DE LA BAHÍA”
Según ha argumentado el sector en varios documentos remitidos a las autoridades competentes, la entrada del tren en el muelle de La Cabezuela (hoy día mueve más del 63% del tráfico del Puerto, por encima de la dársena de la capital) “es fundamental para el desarrollo portuario y supone un factor clave en la competitividad del Puerto de la Bahía de Cádiz, ya que permitirá abaratar los costes del transporte de la mercancía –en su mayor parte materias primas- y acceder de forma más económica a las zonas más alejadas, al tiempo que aporta un plus medioambiental al ser un medio de transporte respetuoso con el entorno”.
La puesta en marcha del acceso ferroviario a La Cabezuela acarrearía, del mismo modo, en la teoría, un incremento de los tráficos portuarios y un desvío de parte de la mercancía que se mueve en la actualidad de la carretera al ferrocarril, tal y como defiende la comunidad portuaria, dando servicio no sólo a las empresas relacionadas con la actividad portuaria, sino a todo el ámbito industrial del entorno.
ANTECEDENTES DE UN PROYECTO ETERNIZADO
El enlace en cuestión fue incluido en septiembre del año 2000 por Fomento en su Plan de Infraestructuras 2000-2007, bajo el epígrafe ‘Acceso ferroviario al Bajo de La Cabezuela’. Dicha obra se planificó en dos tramos. El primero, en la zona del muelle, y el segundo, desde los astilleros hasta Las Aletas. La APBC fue la encargada de la construcción de las tres terminales dentro de La Cabezuela, para lo que consiguió financiación procedente de la Unión Europea.
Por su parte, el Ministerio de Fomento adjudicó en junio de 2009 la construcción del segundo tramo a la UTE formada por Ploder Uicesa y Vialobra, por 19,5 millones y 32 meses de plazo de ejecución. Pero poco después, en marzo de 2010, comenzaron los problemas: una de las dos empresas de la UTE presentaba concurso voluntario de acreedores, con lo que se paralizaba la obra.
En julio de 2015, el Comité de Distribución del Fondo de Compensación Interportuario, en el que están representadas las 28 autoridades portuarias españolas, aprobó por unanimidad que Puertos del Estado asumiera la ejecución de este acceso ferroviario a La Cabezuela con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria (creado por el Real Decreto Ley 8/2014, permite a los organismos portuarios participar en la financiación de los proyectos de conexión viaria y ferroviaria fuera de su zona de servicio). Desde hace años, se había convertido en una promesa electoral recurrente.
En paralelo, también está proyectado que el Puerto de Cádiz (en un futuro próximo, con la nueva terminal de contenedores operativa), vuelva a tener conexión con el tren. En abril de 2018, Adif anunciaba que adjudicaba estas obras en la capital por algo más de 427.000 euros a la UTE formada por DSV empresa ferroviaria y Vimac Imathia.
La actuación prevista, que sigue sin ponerse en marcha, se inicia en el cerramiento del puerto, en el que se fija el punto de arranque del ramal ferroviario, y avanza hacia el otro lado de la carretera de Astilleros, en el que se ubica el punto final de la actuación, en las proximidades de la estación de ferrocarril. Este nuevo trazado ferroviario de apenas 111 metros, sustituirá a la antigua vía cruzaba la plaza de Sevilla y que se encontraba en desuso desde hacía años.