El PP de Puerto Real va a seguir confiando en Vicente Fernández, pese a que en las últimas elecciones municipales tampoco se consiguió ni un concejal en el Ayuntamiento. De hecho, incluso se perdió apoyo (737 votos, frente a los 821 cosechados en 2015; muy posiblemente por la aparición de Vox y la derechización de Cs, que sí ha logrado un edil en la Villa).
Los populares han celebrado una reunión de militantes en la localidad en la que se ha formalizado el aliento de la dirección provincial del PP a Fernández, “persona en torno a la que se reestructurará la organización local del partido”. En este encuentro se contó con la asistencia del secretario general del PP de Cádiz, Andrés Núñez, y de la coordinadora de la Bahía de Cádiz, María José de Alba.
“Para la dirección provincial del PP, Puerto Real es una ciudad importante que cuenta con problemas endémicos y que los distintos gobiernos de izquierda no han sido capaces de solucionar”, ha apuntado Núñez; quien considera que el que fuera alcadable conservador en las elecciones de mayo “ha sido capaz de aglutinar y reforzar la organización en los últimos meses”.
“Si bien no pudo alcanzarse representación municipal, entendemos que es la persona adecuada para que siga trabajando en un proyecto que ya ha conseguido que sea cada vez más participativo, abierto e ilusionante por el bien de los puertorrealeños”, interpreta quien a su vez intentó antes del verano ser alcalde de Chiclana, fracasando.
Según afirma el propio partito en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Vicente Fernández “lleva meses impulsando la reorganización y reforzamiento del Partido Popular en Puerto Real” en donde “los jóvenes están tomando un gran protagonismo y desempeñando un papel muy destacado a través de las NNGG”.
Fernández, profesor de FP y sin militancia anterior en ningún partido, se convertía a lo largo de 2017 en portavoz local de AxSí (la formación heredera del extinto PA; que curiosamente, ahora cogobierna con el PSOE…). Pocos meses después, ya en 2018, se pasaba al PP y acabó encabezando la candidatura electoral en 2019. En el momento de su ‘adiós’, el partido andalucista dijo de él que “es evidente que nuestro proyecto no era el sitio donde se encontraba más a gusto, puesto que su intención era participar en una lista electoral y no trabajar por un proyecto colectivo desde una opción ideológica andalucista, progresista y de izquierdas. Su renuncia y su marcha era lo lógico para quien considera la política como un mercadeo”.