El ombú de La Cachucha, en Puerto Real, no mejora a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento por conseguir la supervivencia de este ejemplar considerado “el árbol más singular de la localidad”. Ha sufrido múltiples agresiones a lo largo de los años y continúa empeorando este verano con el desplome de gran parte de sus ramas. La podredumbre sigue ascendiendo por el tronco, que presenta, inexplicablemente, un alto grado de humedad.
El ombú de La Cachucha, en Puerto Real, no mejora a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento por conseguir la supervivencia de este ejemplar considerado “el árbol más singular de la localidad”.
Desde mediados de julio este ombú, casi centenario, ha sufrido –en parte por los temporales de levante- el desplome de gran parte de sus ramas y un deterioro progresivo que dio lugar a una serie de tratamientos indicados por técnicos de la concejalía de Medio Ambiente. Estos fueron retirar, en la medida de lo posible, los tejidos muertos de raíces y base del fuste, aplicar tratamiento fungicida, y sellar. Además, se procedió a la poda localizada de la parte aérea con más riesgo de desplome tras la caída de gran parte del follaje. Más allá de su acordonamiento, para evitar incidencias con los ciudadanos.
Sin embargo, desde el Consistorio se señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “lamentablemente hasta hoy estas medidas no están dando los resultados esperados y la podredumbre continúa ascendiendo por el tronco, que presenta un alto grado de humedad, y por la única gran rama que le queda poniendo en riesgo todo el porte del ombú”.
La concejala de Medio Ambiente, María Merello, añade que este mismo miércoles se solicitó a la empresa pública de aguas la comprobación de si pudiera haber alguna tubería rota o que estuviese filtrando agua hacia el árbol y es que “nadie se explica que sin haber recibido ningún riego y después de un verano tan seco, el árbol presente tantos signos de humedad”. Hechas esas comprobaciones se ha determinado que no existe ninguna red que pase por las proximidades.
La edil de Equo recuerda que este ejemplar ha visto cambiar sus condiciones de vida de forma radical desde hace ya mucho tiempo: “en sus primeros años, según cuentan, el agua salada le salpicaba por su cercanía al mar en el antiguo balneario. Luego el árbol se ha visto afectado por la creación del aparcamiento y su correspondiente asfaltado, por podas agresivas en contra de criterios técnicos, por formar el alcorque que lo rodea (para lo que se cortaron las raíces distales funcionales elementales para el ejemplar), etc. Todo ello ha venido provocando su deterioro progresivo”.
Desde el Ayuntamiento, se insiste se seguirá trabajando “para intentar salvar” esta herbácea, el árbol de la bella sombra, en torno a la cual se han originado muchas vivencias a lo largo del tiempo.
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