El alcalde de Puerto Real y su concejal de Urbanismo han expuesto el avance del Plan Estratégico del Patrimonio Cultural de la ciudad a la delegada territorial de Cultura de la Junta, buscando la complicidad de la administración regional. Dicho documento pretende englobar en una oferta unitaria la riqueza histórica, marítima, naval y cultural de la Villa.
El alcalde de Puerto Real y su concejal de Urbanismo, Antonio Romero y Antonio Villalpando, respectivamente, han mantenido un encuentro con la delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, Remedios Palma. El motivo de esta reunión era presentar el avance del Plan Estratégico del Patrimonio Cultural de la ciudad.
Se pretende con este plan, iniciado por el edil de Cultura, Alfredo Charques, realizar una actuación global en los espacios que en la Villa, por uno u otro motivo, gozan de un cierto valor cultural, artístico o histórico, contando con el mayor número de instituciones y organizaciones posible. Obviamente, la pretensión del Ayuntamiento es ir de la mano de la Junta, que tiene competencias en la conservación de este tipo de patrimonio.
La acogida de la delegada territorial ha sido “muy positiva”, en tanto que la propuesta municipal no venía de la mano sólo de la concejalía de Cultura, sino también de la de Urbanismo y de la propia Alcaldía, “lo que refleja la buena coordinación y el objetivo común perseguido por el Ayuntamiento en su conjunto”, una situación de partida óptima “para la consecución de las metas planteadas”, se remarca en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Las líneas de actuación que se fijan en este avance del plan, y que se trasladaron a la representante autonómica, se basan en la recuperación del patrimonio marítimo y colonial, en el que se engloban los elementos singulares ligados al mar, a la defensa de la ciudad y a la construcción naval. Éstos son la Isla del Trocadero, Real Carenero, el muelle fortificado del arquitecto Torcuato Benjumeda, las antiguas atarazanas en varias fincas de la calle Ribera del Muelle, el conjunto de Matagorda, salinas, molinos de marea, fortificaciones litorales y calles del frente marítimo.
Para ello se precisa ejecutar un plan de mantenimiento mínimo y buscar distintas opciones para la recuperación de todo el patrimonio, lo cual implicará la solicitud de fondos europeos y nacionales, teniendo como eje central de las actuaciones el mercado de abastos, también del arquitecto Torcuato Benjumeda.
Asimismo se pretende pedir a la Junta el inicio de varios expedientes de catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) para una docena de bienes inmuebles, así como también actualizar los ya existentes.
Interesa igualmente integrar la arquitectura contemporánea en el patrimonio cultural del municipio, por lo que se ha visto conveniente incluir en este plan los edificios del campus universitario, los puentes Carranza y Constitución de 1812, el Archivo Histórico Municipal, el Pabellón Municipal de Deportes y el paseo marítimo, solicitando su integración en el Sistema de Información del Patrimonio Histórico Andaluz (SIPHA) o en la Fundación de Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno (DOCOMOMO).
Por último, tampoco se descarta mantener conversaciones con el Obispado de Cádiz y Ceuta para integrar los bienes eclesiásticos en esta oferta para exposiciones temáticas.
En definitiva, resumen desde el Ayuntamiento, se trata de sacar a la luz todos aquellos elementos culturales “que nos definen y nos caracterizan como ciudad, y que han sido maltratados, olvidados o ignorados, o se encuentran simplemente dispersos”, y “se definan, se les otorgue un contexto y se integren en una oferta global para conocimiento de los puertorrealeños y para que constituyan, además, un atractivo turístico”.
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