Las malas hierbas crecen en Puerto Real, al tiempo que las quejas de los vecinos, desde que el Ayuntamiento tomase la decisión de dejar de utilizar el glifosato; la vegetación está brotando en lugares donde antes no lo hacía debido precisamente al uso de este herbicida clasificado como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”. El Gobierno local pide “paciencia y comprensión” mientras se están realizando pruebas con productos no contaminantes que podrían ser la solución al problema.
Las malas hierbas crecen en Puerto Real, desde que el Ayuntamiento tomase la decisión de dejar de utilizar el glifosato; la vegetación está brotando en lugares donde antes no lo hacía debido precisamente al uso de este herbicida que en marzo de 2015 ha sido clasificado como “probablemente cancerígeno para los seres humanos” por la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este crecimiento de vegetación en las calles, aceras o rotondas, ha provocado las críticas de buena parte de la población que acusa al actual equipo de Gobierno de Sí se puede Puerto Real y Equo de “dejadez”.
Ante esta situación, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz la concejala de Medio Ambiente, María Merello, solicita “paciencia y comprensión” a los vecinos, a los que informa que desde el Consistorio se están realizando diferentes pruebas para acabar con las malas hierbas utilizando productos que no supongan ningún perjuicio ni para la salud ni para el medio ambiente. Uno de ellos es el ácido acético (ácido que se encuentra en el vinagre) con el que se está experimentando actualmente “y que podría dar buenos resultados”.
La edil de Equo insiste en que con los medios actuales “no se da abasto” para erradicar la vegetación que ha crecido en las calles desde que el glifosato ha dejado de utilizarse y ahonda en la importancia de velar por la salud pública. “Ni mucho menos estamos de brazos cruzados ante este asunto y esperamos encontrar pronto el método más idóneo para acabar con la vegetación y conseguir que nuestras calles presenten mejor aspecto. Es el deseo de la ciudadanía y también el nuestro”, señala Merello.
El Ayuntamiento puertorrealeño recuerda que no ha sido el único que ha adoptado la decisión de no seguir utilizando el glifosato, poco a poco más ciudades se están oponiendo a seguir usando este herbicida.
Y es que el uso de herbicidas químicos puede plantear riesgos muy serios. Diferentes estudios demuestran que el glifosato, componente de los herbicidas de uso más extendido, tiene efectos muy tóxicos sobre la salud y el medio ambiente. El glifosato, un herbicida total no selectivo que se emplea para eliminar hierbas y arbustos, se infiltra en el suelo, donde persiste, y es muy soluble en el agua. Contamina los acuíferos, es tóxico para la fauna acuática, los animales domésticos o el ganado, y se esparce sin control por el subsuelo.
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