Hasta 35 propuestas desde diferentes localidades gaditanas pero también llegadas de Sevilla, Madrid, Zaragoza, Asturias e incluso Francia, se han presentado al concurso convocado por el Ayuntamiento de Puerto Real para elegir el logotipo e imagen del bicentenario de la Batalla del Trocadero (1823-2023).
A finales de septiembre el jurado de este concurso de ideas (con un premio de 600 euros para el ganador) ya anunciaba su fallo: se decantaba por la obra ‘Horizonte’ de Miguel Ángel Bonilla Sánchez, de la localidad valenciana de Agullent. Y ahora se ha desvelado este boceto, en una rueda de prensa en la que han participado presencialmente la alcaldesa, Elena Amaya, su concejal de Participación Ciudadana, Manuel Izco, y el autor del diseño, de forma virtual.
Bonilla Sánchez se ha mostrado agradecido por el premio y los elogios recibidos. El logotipo trata de concretar un momento exacto de la histórica batalla. Las ondas del mar representan el Caño de la Cortadura, espacio que tuvieron que cruzar las tropas francesas para tomar los baluartes que estaban al otro lado. El busto representa al duque de Angulema, comandante de Los cien mil hijos de San Luis.
En cuanto a los colores, el rojo simboliza el color del pendón de Puerto Real y ese mismo, junto al azul y el blanco del conjunto del diseño, recuerdan a la bandera de Francia, según ha detallado el diseñador.
En la estrategia de comunicación de este bicentenario de la Batalla del Trocadero, el logo se incorporará a todas las comunicaciones internas y externas del Ayuntamiento. Además, se han creado carpetas conmemorativas, marcapáginas y pegatinas, que se utilizarán como recurso comunicativo en las actividades relacionadas con la efeméride, según se señala en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
El concejal de Participación Ciudadana ha destacado el currículo de Bonilla, diseñador gráfico valenciano con una amplia trayectoria y autor de gran cantidad de diseños en su entorno. Según ha asegurado este edil andalucista, la imagen premiada “refleja lo que la comisión pretendía conseguir”: conmemorar el acontecimiento, “no como un enfrentamiento abierto, sino como el hermanamiento de dos naciones con Puerto Real como centro”.
Por su lado, la primera edil socialista ha señalado este acto como “punto de partida” de todos los que quedan por venir en el marco de esta conmemoración, cuyo objetivo es que “la fecha no pase desapercibida, y celebrar lo que podría considerarse una derrota como el triunfo de la defensa del constitucionalismo”. Amaya, además, ha expresado la satisfacción del equipo de Gobierno por la calidad y elevado número de trabajos presentados al concurso, al tiempo que ha destacado la “proyección nacional e internacional” conseguida con la iniciativa.
El jurado estuvo compuesto por Antonio Hermida (diseñador gráfico), Paco Mármol (gestor cultural y artista), y Lucía Ariza (restauradora y artista), hacia quienes Izco también ha tenido palabras de agradecimiento.
“IMPORTANTES CONSECUENCIAS HISTÓRICAS”
Aquella Batalla del Trocadero la libró el ejército español liberal y constitucionalista frente a las potencias europeas absolutistas, encabezadas por la monarquía francesa. Las tropas europeas (los Cien mil hijos de San Luis) invadieron el territorio español con el objetivo de derogar la Constitución de 1812, reinstaurar el antiguo régimen y reponer el poder absoluto al rey, Fernando VII, retenido en ese momento en Cádiz por el gobierno liberal; comenzaba así la llamada Década Ominosa (1823-1833).
Dicha batalla tuvo importantes consecuencias históricas, ya que junto con la revolución española de 1820, que trajo consigo la reposición de la mitificada Constitución elaborada entre la entonces Isla de León y Cádiz, y los cambios democráticos desarrollados por el Trienio Liberal, dio paso a una sucesión de revoluciones de carácter liberal en el ámbito internacional, frente a las posiciones absolutistas que habían predominado en Europa y América hasta ese momento.
Precisamente el objetivo de las celebraciones que se programan con motivo de este incipiente bicentenario tratan de reconocer no el hecho violento de dicha contienda, sino la defensa que con ella se hizo de la considerada primera Constitución española y los valores de libertad y democracia que trajo consigo esa mitificada Carta Magna.