El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Puerto Real se encuentra preparando los presupuestos para el 2016, que podrían estar listos en primavera. Unos presupuestos que ya van tarde, que se están elaborando de manera colectiva por los dos grupos que forman el bipartito, quienes han querido compartir con los vecinos las “dificultades” que tendrá este proceso, así como también su ejecución. Estarán marcados por una “gran deuda” heredada y por el plan de ajuste que compromete a la Villa hasta 2032.
El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Puerto Real se encuentra preparando los presupuestos para el año 2016, que podrían estar listos en primavera. Unos presupuestos que ya van tarde –deberían haber sido aprobados antes de que finalizara 2015- que se están elaborando de manera colectiva por los dos grupos que forman el bipartito, S se puede Puerto Real y Equo, quienes han querido compartir con los vecinos las “dificultades” que tendrá este proceso, así como también su ejecución.
El pasado mes de junio, el nuevo Gobierno municipal se encuentra “una gran deuda” y un plan de ajuste negociado por el Ejecutivo anterior del PA que “compromete a Puerto Real hasta 2032”, lo cual indica que en los próximos 16 años las decisiones que afecten a la economía local estarán directamente condicionadas por esta decisión.
De este modo, el Consistorio puertorrealeño tiene una deuda de unos 144 millones de euros, lo que significa que cada ciudadano debe unos 3.439 euros. Estas “demoledoras” cifras “nos han situado en el sexto lugar de entre los municipios con peor calificación crediticia”, se remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La concejala de Hacienda y Deuda, Fátima Pontones, explica que “esta enorme deuda se ha generado, entre otros motivos, porque se han venido elaborando presupuestos ficticios año tras año: se gastaba más de lo que finalmente se ingresaba”. Por ejemplo, en 2014 se presupuestaron 51 millones de euros, el gasto final fue de unos 40 millones “pero los ingresos reales fueron de 30 millones, por lo que se generó un déficit de unos 10 millones de euros sólo ese año.”
“Es por eso -asegura Pontones- que lo primero que estamos llevando a cabo es un estudio y análisis de las cuentas y de la gestión económica de este Ayuntamiento para hacer un presupuesto en 2016 real y coherente, con total transparencia y seguimiento de la ciudadanía”.
También ha de tenerse en cuenta para la elaboración de estas cuentas la modificación del artículo 135 de la Constitución, aprobado por PSOE y PP con nocturnidad, que obliga a pagar las deudas con los bancos antes que las nóminas o cualquier otro gasto o inversión. En este sentido, el Ayuntamiento tiene varios calendarios de pago aplazado de obligado cumplimiento que suman unos 9 millones en 2016.
Ante esta tesitura, el bipartito liderado por Antonio Romero ha pedido al Ministerio de Economía y Hacienda que el Ayuntamiento pueda acogerse al Fondo de Ordenación de la deuda que, en caso de ser aprobado, aliviaría “en cierta manera”, y a partir del 31 de julio, los pagos mensuales a realizar por el Consistorio.
Con este contexto, Fátima Pontones pide “paciencia y comprensión a la ciudadanía, y una oportunidad para demostrar que hay una forma diferente de hacer las cosas desde lo público para poder ofrecer una perspectiva distinta de la gestión política”.
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