La Plataforma Vecinal Río San Pedro mantiene su idea de que es prioritario poner en valor esta populosa barriada de Puerto Real, tanto los elementos culturales e históricos como la propia infraestructura, “para que sea el centro neurálgico de los acontecimientos de la efeméride del 2023”: el bicentenario de la Batalla del Trocadero (1823-2023), que desde el pasado octubre cuenta con logo identificativo tras un concurso convocado por el Ayuntamiento.
Al respecto, miembros de la entidad vecinal se han reunido recientemente con el concejal de Participación Ciudadana, Manuel Izco; encuentro que han aprovechado para trasladarle una batería de propuestas de cara a dicha conmemoración.
“El escenario físico de aquella contienda bélica, que modificó el panorama geopolítico de buena parte del mundo en aquella centuria, fue todo el entorno que hoy ocupa la barriada del Río San Pedro, así como sus lindes con la Bahía de Cádiz y el Parque de Los Toruños, de ahí nuestra insistencia en los fastos de 2023”, remarca este colectivo en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. Y reflexiona que “se debe celebrar evitando caer en la exclusividad de la batalla”, y centrarse en “la construcción de las bases de la libertad a través del apoyo del constitucionalismo, no siendo un hecho aislado en Puerto Real, sino teniendo una repercusión a nivel europeo y mundial”.
Aquella Batalla del Trocadero la libró el ejército español liberal y constitucionalista frente a las potencias absolutistas, encabezadas por la monarquía francesa. Las tropas europeas (los Cien mil hijos de San Luis) invadieron el territorio español con el objetivo de derogar la Constitución de 1812, reinstaurar el antiguo régimen y reponer el poder absoluto al rey, Fernando VII; comenzaba así la llamada Década Ominosa (1823-1833). La contienda tuvo importantes consecuencias históricas, ya que junto con la revolución española de 1820, que trajo consigo la reposición de la mitificada Constitución elaborada entre la entonces Isla de León y Cádiz, y los cambios democráticos desarrollados por el Trienio Liberal, dio paso a una sucesión de revoluciones de carácter liberal en el ámbito internacional, frente a las posiciones absolutistas.
“La posibilidad de que el Río San Pedro sea epicentro de dichos fastos es una oportunidad por parte de nuestro Ayuntamiento de devolver una deuda con el barrio tras tantos años de precariedad y marginalidad. Serviría para fortalecer un arraigo y sentimiento de cercanía respecto hacia el centro del municipio como centro administrativo y urbano”, consideran estos vecinos.
BATERÍA DE PROPUESTAS
La batería de propuestas que la Plataforma Vecinal ha ofrecido al Ayuntamiento “es muy amplia y ambiciosa”, pero se resume en cuatro aspectos. Empezando por la puesta en valor del entorno histórico del Caño de la Cortadura y la isla del Trocadero.
Además, se insta a la difusión de los valores de defensa de las libertades y del constitucionalismo a través de jornadas divulgativas en universidades y los centros educativos del municipio, así como actuaciones en la nomenclatura de la barriada del Río referentes a estos episodios “que fortalezcan la puesta en valor del pasado y unas bases identitarias”.
Igualmente, se plantea la organización de actividades lúdicas y culturales que atraigan a visitantes a la barriada puertorrealeña, “con la intención de poner el Río San Pedro en el mapa, junto a todo su potencial histórico, natural y paisajístico”. Entre otras ideas está la convocatoria de un concurso de grafitis/murales relacionados con la efeméride “aprovechando las diferentes casetas eléctricas dispersas por el barrio”; recreaciones históricas, actividades deportivas; conciertos y actuaciones; realizar un video promocional de la zona; o “fortalecer y relacionar estos actos” con la recuperada Verbena Popular del Río San Pedro.
Y finalmente se hace incidencia en el legado físico en el barrio y en lugares emblemáticos relacionados con la Batalla del Trocadero por su importancia histórica, “en forma de equipamientos y elementos urbanos consolidados, siendo importante dotar de nuevos espacios públicos”. En este punto, se incide en lograr la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del Caño de la Cortadura y un listado de hitos patrimoniales; la consecución de actuaciones urbanísticas de equipamientos para potencial lugares como el paseo marítimo, zonas verdes que pasarían a ser parques y la reconstrucción (o recreación) de una batería de defensa, el Fuerte de San Luis, “como la conocida Batería del Río San Pedro o reducto”; o la construcción de un anfiteatro abierto tomando como referencia el construido en el Parque Celestino Mutis de la capital gaditana.
“La perspectiva y propuestas presentadas deben ayudar a llevar a cabo unos fastos del bicentenario donde la participación ciudadana tenga un papel importante además de ser una oportunidad para poder potenciar a la barriada del Río y su puesta en valor desde los diferentes aspectos”, sentencian desde la Plataforma Vecinal Río San Pedro.