En un momento en el que el Puerto Real Club de Fútbol está al borde de la desaparición, y ya sopesa retirar sus equipos de la competición por cuestiones económicas, con su presidente Antonio Bohórquez reclamando al Ayuntamiento, un vez más, que salde la deuda pendiente (que rondaría los 9,3 millones de euros por la venta de antiguo campo Sancho Dávila), el concejal de Urbanismo, José Antonio Montilla, aclaraba la postura del actual Gobierno local izquierdista en este asunto en un consejo de administración de Epsuvi (la empresa municipal que mantiene la deuda con la entidad deportiva).
“Como todos sabemos, la situación del club es límite y de la misma forma el equipo de Gobierno y toda la Corporación han mostrado el máximo interés en darle una solución. Se quiere buscar la mejor opción posible para el interés público y la entidad privada”, asevera este edil de la Confluencia de Izquierdas en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Con todo, Montilla es realista y remarca que “se trata de un problema enquistado, desde 2006, pero no hay que olvidar que la realidad del club, de la empresa municipal y del Ayuntamiento es muy clara, alejarse de la misma es imposibilitar un acuerdo y alcanzar un final triste y duro para todos”. “De ninguna manera -añade- el insulto o la falta de respeto debe ser el camino para alcanzar la solución más cercana, aunque no sea la deseada y el paso del tiempo desespere”.
Desde este modo, el Ejecutivo liderado por Aurora Salvador defiende la gestión municipal en un proceso que se inició años atrás centrado en la zona de Entrevías “como una oportunidad de mejora para todas las partes”: “para la ciudad con un centro comercial que dinamizase la actividad económica-social y con la construcción de nuevas viviendas sociales así como para el club de fútbol”. Pero la crisis financiera y otros condicionantes “impidieron el desarrollo urbanístico propuesto, transformando lo que era una ventaja en una serie de circunstancias negativas para todas las partes”.
Ya en los últimos tiempos, Montilla repasa que la solución integral, tanto de la situación hipotecaria de Epsuvi como la del Puerto Real CF “se antojaba como la ideal pero al mismo tiempo como imposible”, tal como quedó demostrado en el pasado mandato, donde existió una voluntad política del anterior gobierno del PSOE, “pero no se pudo formalizar por los propios condicionantes del club, y el presidente no firmó por consejo de sus abogados”.
Así, el actual equipo de Gobierno dice haber dado un primer paso tratando de solucionarlo “por fases”, lo que ha supuesto eliminar una deuda de más de 38 millones de euros para posibilitar que la empresa municipal pueda reanudar los procesos de construcción y rehabilitación de viviendas. Y ahora se está trabajando en una segunda fase, “que posibilite que la situación del club no sea límite y pueda construir su propio futuro”, y de hecho, “se han mantenido numerosas reuniones para buscar su solución, con la participación de algún inversor”.
“HAY QUE ABANDONAR POSTURAS EXTREMAS”
“La realidad que debe conocer la ciudadanía, es que Epsuvi y el club firmaron diferentes convenios y adendas con la dificultad de que el último convenio firmado y reconocido por el Ayuntamiento, el del año 2012, ha sido recurrido por el club ante los tribunales, reclamando que no es válido y que se debe volver al de 2010, cuestión que se deberá resolver judicialmente, entre otras cosas porque hay entre ambos convenios diferencias económicas muy significativas”, detalla el edil de Urbanismo.
Y llegados a este punto, Montilla insiste en que el Ejecutivo municipal “quiere alcanzar la mejor solución para todos”, pero “es necesario un acuerdo donde todas las partes abandonen posturas extremas y posibiliten un acuerdo con los condicionantes que cada parte tienen, que no son menores”.
Buscando ese acuerdo, se le ha ofrecido al club la devolución de su antigua parcela, el Sancho Dávila, donde se pueden construir viviendas y zonas comerciales, y la futura construcción de un campo de fútbol municipal en Entrevías. Y otra vía de solución para el día a día del club, se agrega, “podría ser aceptar el pago de las partidas que se aprobaron en el último convenio y que actualmente no se realizan por no ser aceptadas por el club”.
“DESDE LO PÚBLICO NO SE PUEDE RECONOCER ALGO QUE ESTÁ EN FASE JUDICIAL”
Finalmente, José Antonio Montilla incide en que el Consistorio puertorrealeño “tiene el condicionante de tener una economía intervenida y de ninguna manera como administración pública puede alejarse del interés general y de la búsqueda de la mejora para el pueblo”.
“Tampoco podemos olvidar -expone- que en todos estos años, la aportación municipal al club ha alcanzado casi los 3 millones de euros, en concepto de gastos para la construcción de un campo de fútbol, tal y como se recogía en los diferentes convenios, aun cuando la parcela del Sancho Dávila tenía una carga por la cual la Real Federación Española de Fútbol podía quedarse con la misma, y no es hasta diciembre de 2018 cuando los tribunales dictaminan que la parcela es propiedad de Epsuvi de pleno derecho”.
“Somos conscientes de que el día a día del club no es fácil, que la sentencia que ha recurrido del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz, por la que debería abrir el proceso de liquidación y consecuentemente pagar las deudas de su concurso de acreedores en torno a 3,5 millones de euros, lo hace también más difícil”. Pero, subraya este representante del Gobierno local, “desde lo público no se puede reconocer algo que está en fase judicial y como consecuencia entrar en procedimiento discordante con el administrador concursal, cuando éste se instaure o se implante”.