La vuelta al ‘cole’ se ha vivido de forma extraña en el colegio Reggio de Puerto Real, cuya comunidad escolar lucha por la retirada de los techos de uralita del centro. Ante la existencia de informes contradictorios, muchos de los padres han cumplido su amenaza y no han dejado que sus hijos entren a las aulas. El Ayuntamiento ha terminado interviniendo y asume los trabajos urgentes de encapsulado de tres techos de fibrocemento, como recomendaba su informe, medida mínima –que obliga a suspender las clases del miércoles al viernes- que exigía el Ampa para que vuelva la “normalidad”, al menos hasta el verano que viene, cuando la Junta ha prometido eliminar todo el amianto.
La vuelta al ‘cole’ se ha vivido de forma extraña en el colegio Reggio de Puerto Real, cuya comunidad escolar lucha desde finales del pasado curso exigiendo la retirada de todos los techos de uralita del centro. De momento, la movilización ha conseguido que la Junta de Andalucía haya reemplazado dos de las cubiertas donde se detectó contaminación por amianto, y se haya comprometido a acometer una reforma integral de las instalaciones durante el próximo verano, incluyendo esa eliminación de todos los techos.
No obstante, ante la existencia de informes contradictorios, muchos de los padres han cumplido su amenaza este lunes y no han dejado que sus hijos entren a clase. E incluso las Ampas de la localidad plantean una querella criminal contra la consejera de Educación y su delegado territorial en Cádiz “por un delito contra la salud pública” permitiendo la apertura normal del colegio. Un plante de padres y madres que en principio acabará la semana que viene, una vez que el Ayuntamiento ha decidido intervenir y asumir los trabajos de reparación y encapsulado de tres techos de fibrocemento, como recomendaba el informe encargado por la propia administración local, como medida preventiva ante la prometida retirada de todas las cubiertas en menos de un año.
De forma urgente, el Consistorio ha adjudicado a la empresa Chirivo Construcciones estas labores por algo más de 12.000 euros. Los trabajos deben empezar este mismo miércoles día 14, y será entonces cuando pueda corroborarse el tiempo de ejecución, que en cualquier caso no excederá los cinco días laborables. Las clases, según anotan desde la Junta por su lado, se suspenden sólo entre este miércoles y el viernes.
El alcalde, Antonio Romero, incide en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz en que se trata de una medida preventiva en tanto que la Junta, titular del colegio, “no procede a la retirada y sustitución de las citadas cubiertas durante las vacaciones estivales de 2017, tal y como se ha comprometido con las partes implicadas”.
El Gobierno local, en su búsqueda de alternativas a la sustitución de los techos, asegura que ha actuado “con la mayor celeridad posible tanto en el estudio de las medidas adecuadas como en el procedimiento de adjudicación de los trabajos”.
Romero ha permanecido en contacto con el delegado territorial de Educación, Juan Luis Belizón, para mantenerle informado de todos los pasos que se han ido dando, incluida la solicitud oficial de suspensión de clases. Y ha vuelto a expresar su “solidaridad y comprensión” con la comunidad educativa, y espera que durante el resto del curso escolar las clases se desarrollen “con la normalidad debida”.
De este modo, una vez ejecutadas estas obras de urgencia, alumnado y trabajadores del Reggio “podrán terminar con un periodo de intranquilidad y angustia que nunca debió producirse, y que el Ayuntamiento ha asumido como un acto de responsabilidad, esperando crear un precedente para que en el futuro las administraciones que ostentan la competencia en este tipo de asuntos los resuelvan con mayor eficacia”, sentencia el primer edil de Sí se puede Puerto Real.
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