Otro petrolero más, el tercero… ya sólo queda uno en cartera, y “meses de parón”. Navantia ha celebrado este jueves en Puerto Real la ceremonia de amadrinamiento y entrega al Grupo Ibaizábal del ‘Monte Urquiola’, el tercero de los cuatro petroleros Suezmax contratados, tras meses y meses de negociación, en 2015. El flamante barco ha sido amadrinado por Valerie Goff, vicepresidenta de la división de Crudo de Total.
A mediados de marzo de 2018 se entregó el ‘Monte Udala’ (el primer petrolero que se ponía en el agua “en España y en Europa” en más de 20 años), y el pasado julio, el segundo, el ‘Monte Urbasa’. El cuarto petrolero de la serie ya se encuentra en el dique, en distintas fases de construcción, y se prevé entregar en primavera. Total ha contratado estos dos buques a Grupo Ibaizabal para incorporarlos a su flota, “demostrando de este modo su apoyo a la industria europea”. Los dos primeros fueron para Cepsa bajo la modalidad de time charter, dentro de su programa de renovación.
A este acto celebrado en Matagorda (en el que no han faltado las protestas de la plantilla propia y de contratas, preocupada por la falta de faena real y confirmada tras este contrato, salvo una “insuficiente” plataforma eólica), han acudido, entre otros, el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Fernández; el presidente del Grupo Ibaizábal, Alejandro Aznar; el director general de Trading & Shipping de Total, Luc Gillet, la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá; el director de Navantia Bahía de Cádiz, Pablo López; la presidenta de la Diputación, Irene García; y los alcaldes de Puerto Real y de Cádiz, Antonio Romero y José María González ‘Kichi’, respectivamente.
La construcción de cada barco está suponiendo más de 725.000 horas de trabajo, que traducido a empleo alcanza una media de más de 2.000 personas, entre directo e indirecto.
Este tipo de petroleros se denomina Suezmax porque sus dimensiones les permiten navegar por el Canal de Suez. Sus magnitudes más destacadas son: 274 metros de eslora, 48 metros de manga y un peso de 156.000 toneladas; cuenta con las optimizaciones más avanzadas, tanto en eficiencia energética como de transporte de carga y seguridad. Con estos buques Navantia ha logrado asimismo un hito a nivel internacional en la instalación de piezas impresas en 3D en la fase constructiva.
El ‘Monte Urquiola’ es el tercer buque de una serie de cuatro que fueron contratados en julio de 2015, tras meses y meses de promesas, curiosamente en tiempos preelectorales, entre Navantia y el grupo vasco Ibaizabal. Para este contrato, la empresa pública naval española alcanzó un acuerdo con la empresa DSEC (Daewoo Shipbuilding Engineering Company) para el suministro de la ingeniería, equipos y materiales.
LA BAHÍA GADITANA ES “PIEZA CLAVE” EN EL PLAN ESTRATÉGICO DE NAVANTIA
Durante esta ceremonia de entrega, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, la presidenta de Navantia ha destacado que el astillero de Puerto Real y los otros dos de la Bahía (en San Fernando, esta misma semana, se ha escenificado el inicio del contrato de las corbetas para Arabia Saudí con el primer corte de chapa) son “pieza clave” en el plan estratégico recientemente aprobado (y firmado a finales de 2018) y sobre el que ya se está trabajando en su implantación. El mismo incluye un ambicioso plan de contrataciones (y de prejubilaciones, claro) donde se refuerzan “las oportunidades civiles y la diversificación, como en eólica marina”.
Además, Susana de Sarriá ha anunciado que a finales de este mes se firmará el contrato con para la construcción de una subestación para el campo petrolífero Johan Sverdrup en Noruega. Se trata de un “importante programa” para Puerto Real, tanto por dar continuidad a las dos subestaciones ya construidas como por firmarlo con un nuevo cliente, “de forma que Navantia mejora su posicionamiento en este creciente negocio”. Los trabajos de fabricación comenzarán en agosto de 2019, con un alcance de medio millón de horas de trabajo, ocupando a una media de al menos 350 personas. Con todo, no daría ni faena a toda la plantilla propia.
Además, ha dicho que se mantienen negociaciones de cara a lograr nuevos contratos en el negocio civil. A eso hay que añadir el barco de transporte y el BAM de intervención subacuática, que “se están definiendo” para el Ministerio de Defensa. Carga militar que se encargaría a Matagorda.
“Navantia tiene una hoja de ruta muy clara y hace una apuesta firme por seguir aportando prosperidad y empleo, en Cádiz, en Andalucía y en el conjunto de España”, ha incidido De Sarriá.
Ha concluido subrayando que en 2018 los centros de Navantia en la Bahía de Cádiz generaron 5.300 empleos directos y de la industria auxiliar. En este sentido, se calcula que Navantia ha contribuido de forma agregada al empleo de Cádiz “con cerca de 13.000 empleos de calidad”, lo que supone un 36% del empleo industrial de la provincia.