Airbus confirmaba a principios de marzo la venta de su planta de Puerto Real, aunque todavía no ha culminado su traslado (de maquinaria, líneas de montaje, personal y faena) a la factoría de El Puerto, en proceso de ampliación y modernización para convertirse en Airbus Cádiz, como fusión de sus dos centros productivos en la Bahía.
Se da un nuevo paso así al cerrojazo de Airbus Puerto Real, en El Trocadero, anunciado años atrás por la dirección del consorcio aeroespacial europeo (tachándola en esos meses de “inviable”); obviando las movilizaciones, en otoño de 2021 acordaba con los sindicatos mayoritarios en el comité interempresas, UGT y CCOO, la liquidación irreversible (en los siguientes ejercicios) de esta factoría de unos 60.000 metros cuadrados.
Eso sí, en medio de aquel conflicto se trató de amortiguar el golpe y de acallar las protestas vendiendo que se mantendrían los puestos de trabajo de las dos factorías implicadas, y que se trabajaría para transformar la planta puertorrealeña una vez desalojada en un indefinido “centro de innovación 4.0.” en manos del Estado, fuera del paraguas del consorcio aeronáutico.
Sin embargo, a finales de 2022 por sorpresa trascendía que de centro 4.0. nada de nada: Airbus tenía en marcha la operación de comercialización de esos suelos. Y ahora ya es oficial que el grupo chino Zhenshi le ha comprado la totalidad de las instalaciones, y que antes de 2026 espera tener a pleno rendimiento su proyecto gaditano.
La empresa asiática relacionada con las energías renovables tiene previsto, una vez que ocupe este complejo industrial ya de su propiedad, producir componentes para aerogeneradores, como las palas. Y hasta que Airbus Cádiz no sea realidad (la concentración de actividades del gigante aeronáutico en la potenciada factoría portuense) continuará operando en una parte de estas instalaciones mediante un acuerdo de arrendamiento con Zhenshi. La idea de partida es que mientras una empresa se va yendo la otra va entrado.
ENTRE EL OPTIMISMO Y LA DESCONFIANZA
Entre las reacciones a esta operación, el PSOE provincial saludó el desembarco de esta firma china: “deseamos que sea cuantiosa la inversión y cuantioso el número de empleos en torno a la actividad industrial relacionada con las energías renovables que desarrollará la empresa Zhenshi”.
Mientras, mucho más escéptico se mostró AxSí en el Consistorio de Puerto Real, temiéndose que esta venta “vaya a generar una gran inestabilidad y precariedad en el empleo”. “No entendemos cómo la alcaldesa Aurora Salvador puede apoyar a un grupo inversor asiático sin saber exactamente la viabilidad y duración del proyecto”, incidían los andalucistas, remarcando que “grandes grupos que se dedican a mercados incipientes en boga pero no tienen apego por el territorio ni por el trabajo, con la consecuente devaluación que ello vendría a provocar a nuestro pueblo”.
Por el contrario, también en la oposición del Consistorio, el PP en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz celebró esta “noticia positiva” ya que Airbus Puerto Real “no se queda vacía”. Para la derecha, la primera edil de la Confluencia de Izquierdas “puede considerarse satisfecha, pues sin hacer nada se encuentra con un gran regalo, se sustituye una zona de conflicto por un posible nuevo motor de empleo para la localidad. Además, no va a haber merma en el cobro de impuesto por la salida de Airbus, cosa que a las arcas municipales no era algo ocioso”. “Seamos optimistas, si desde aquí no podemos crear empresas que vengan desde fuera, pero que se creen puestos de trabajos cualificados para nuestros hijos y desempleados”, se defendía.