CSIF considera que la gestión “técnica y política” que se está practicando con la plantilla de personal del Ayuntamiento de Puerto Real es “desmotivadora y destructiva”. Precisamente esta sección sindical es la única que en la mesa general de negociación se ha opuesto a la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), finalmente aprobada y a la espera de que se pueda ratificar en pleno municipal.
Este sindicato lamenta la “eterna existencia” de una apreciable desvalorización de los diferentes puestos de trabajo en este Consistorio, además de la nula oportunidad de desarrollo de la carrera profesional, así como de promoción laboral “la cual solo es ofrecida discrecionalmente a algunos privilegiados”. Este proceder, insiste, “provoca un serio clima de desmotivación profesional en la mayoría de empleados municipales”.
Por otro lado, la constante reducción de la plantilla, obligada por un “perverso e insostenible” plan de ajuste que se aprobaba en el pasado mandato (cuando gobernaba el PA con mayoría), y que según CSIF los representantes políticos “tendrían que haber modificado hace ya bastante tiempo”, provoca “la progresiva destrucción del empleo público y la sobrecarga de trabajo del personal que va quedando para prestar los servicios públicos que necesita la ciudadanía”, lo que obliga a que los empleados de esta administración loca deban ir asumiendo más funciones y competencias, algo reconocido por el propio concejal de Recursos Humanos, Juan Antonio Pontones.
Lo que no se reconoce desde Recursos Humanos, añade este sindicato en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es que la sobrecarga de trabajo “solo es recompensada económicamente a determinados trabajadores, creándose un aparente agravio comparativo incomprensible para el resto de empleados que también han tenido que ir absorbiendo más carga de trabajo, funciones y competencias”.
“LA SITUACIÓN DE DESIGUALDAD NO SE CORRIGE CON LA RPT”
Esta situación de “desigualdad”, se afirma, “debería haber sido corregida en la nueva Relación de Puestos de Trabajo y la valoración objetiva de los mismos”, pero para CSIF y sus afiliados esto no se ha conseguido y por este motivo se ha posicionado en contra de la nueva RPT (que no se actualiza desde hace una década); en especial “sobre su valoración, pues presenta notorias distorsiones en cuanto a las verdaderas funciones que se realizan en determinados puestos laborales, así como la categoría profesional necesaria o el nivel de conocimiento y responsabilidad, la peligrosidad o penosidad soportada, etc.”.
CSIF entiende que esta nueva RPT se centra principalmente en subsanar el problema creado por la anulación judicial de un acuerdo laboral considerado contrario a derecho y que benefició a una serie grupos seleccionados de empleados, así como en la creación de determinados puestos de trabajo inexistentes en la aún vigente RPT y que vienen siendo desempeñados por determinados trabajadores “seleccionados en su día de forma discrecional sin ningún procedimiento selectivo que garantice el principio de igualdad de oportunidad, como es el caso del jefe de Recursos Humanos, el cual viene desempeñando estas funciones de manera irregular desde hace más de tres años”.
Esto “ha obligado” a que la Junta de Personal haya tenido que presentar una demanda judicial el pasado mes de junio, tras haber tenido como respuesta el silencio de la administración, “y que puede conllevar que con la posible anulación judicial del cargo, se provoque una difícil situación jurídica con todos aquellos expedientes sobre los que el jefe de Personal haya tenido que informar”, se deja caer.
Pero son más las demandas que están presentadas o pendientes de presentar, algunas de las cuales están ya juzgadas y pendientes de sentencia, “como la que en su día presentó CSIF por la contratación supuestamente irregular de tres personas sin que conste la existencia de ningún tipo de procedimiento selectivo”.