El alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, y el presidente del Colegio de Veterinarios de Cádiz, Federico Vilaplana, han firmado el acuerdo para la realización de un programa de control de la salud de los gatos callejeros en la localidad.
Este acuerdo supone un paso más allá en el cuidado de los felinos asilvestrados que desde la concejalía de Salud se inició recientemente con la asociación protectora de animales SOS Segunda Oportunidad, que se encargará del control y la posterior adopción de los gatos.
El acuerdo, en forma de contrato, cubre la necesidad de garantizar la salud de la ciudadanía, ya que la población de felinos puede ser portadora de diversas enfermedades que pueden transmitirse a mascotas y animales domésticos.
De este modo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, los animales serán recogidos de la vía pública por personal debidamente cualificado a fin de garantizar un trato adecuado y evitar daños innecesarios, serán trasladado a los centros veterinarios colaboradores donde se determinará su estado de salud, serán esterilizados e identificados.
Todo el protocolo realizado por los veterinarios coincide con las recomendaciones emitidas por las organizaciones garantes de la medicina veterinaria y de acuerdo con la legislación vigente.
El convenio supone para el Consistorio 2.800 euros, para colaborar con los gastos sanitarios relacionados con el desarrollo de la campaña (material quirúrgico, análisis, tratamientos médicos veterinarios…). Eso sí, los veterinarios que participan en esta iniciativa lo hacen de forma altruista.
Paralelamente se llevará a cabo una campaña de concienciación dirigida a la ciudadanía para evitar la alimentación descontrolada de estos animales en la vía pública, e información sobre la necesidad de esterilización y tenencia responsable de animales de compañía con el fin de conseguir, entre otros fines, la reducción del abandono.
Esta colaboración tiene su origen en una reunión mantenida por ambas partes el pasado año, cuando la concejala de Salud, María Merello, le transmitía a Vilaplana la preocupación por la población de gatos callejeros en la localidad y el aumento de quejas vecinales al respecto.
Ambas partes se han mostrado convencidas de los buenos resultados que arrojará el balance de esta iniciativa. De hecho en casos de municipios donde el Colegio de Veterinarios desarrolla campañas similares, como Cádiz y Chiclana, la población felina no controlada se ha reducido de forma notable. Además, son detectados menos casos de enfermedades mortales en cada ejercicio.