Andrés Rodríguez, ni ocho meses después de acceder como concejal de Sí se puede al Ayuntamiento de Puerto Real tras las elecciones de 2015, anunciaba su dimisión. En concreto, a principios de 2016 avanzaba que dejaba sus cargos –era edil de Fiestas, Deportes y Seguridad Ciudadana-, y entonces hasta el mismo alcalde Antonio Romero y compañero de agrupación de electores le mostraba su apoyo. Dos meses después no terminaba de dar el paso y abandonó la formación con la que logró el acta y se pasó al grupo de los no adscritos, y a ser un incordio en la oposición contra los que eran sus compañeros, dejando además al equipo de Gobierno todavía más en minoría.
Finalmente, en el último pleno municipal de noviembre se ha confirmado por la vía de urgencia esa dimisión de Rodríguez “por motivos familiares y problemas de salud”, con la que el bipartito respira un poco aliviado. Era la tercera vez que presentaba su renuncia, aunque en las dos anterior se arrepintió momentos antes de que se hiciese oficial.
Sí se puede Puerto Real, en el momento de que esta persona pasó a ser concejal no adscrito, se refirió al mismo como caso de “transfuguismo”: “ha engañado a la ciudadanía, aferrándose al cargo a toda costa incumple el código ético que asumió públicamente contra la corrupción y el transfuguismo para llegar a concejal de Sí se puede”.
“No se puede descartar que haya un acuerdo que persiga desgastar la labor de un Ayuntamiento del cambio, ni que a medio plazo se produzca una maniobra al estilo del ‘tamayazo’. La evidente incoherencia de Andrés con los principios éticos y la inestabilidad de una persona que anuncia y retira la dimisión por segunda vez pueden haberle convertido en presa fácil para terceros”, se decía en marzo del año pasado desde la agrupación de electores.
Y en ese verano, la formación morada terminaba explotando ante “los insultos y mentiras” del que fue su compañero, y se denunciaba la “actitud individualista e insolidaridad” de esta persona durante su labor en el bipartito y cómo se fue a la oposición sin dejar su acta: “propuso, entre otras cuestiones, dimitir pero asegurándose de que lo contrataríamos como asesor o gerente de alguna empresa pública”, amenazando con que en caso contrario “lo pasaríamos muy mal”. “Quiso ser el interlocutor con empresarios de todo tipo, llegando a puentear competencias de los concejales de Hacienda y de Urbanismo, incluso solicitó comisiones económicas por estas negociaciones, algo muy grave y a lo que no dábamos crédito. Entonces pensábamos que esas peticiones eran fruto de su inconsciencia y falta de formación, pero luego se ha demostrado que era por falta de ética”, se subrayaba en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
El socio de gobierno, Equo, también ha pedido en estos meses insistentemente la dimisión de Andrés Rodríguez. El punto más conflictivo llegó con la celebración de una feria inmobiliaria, que entonces siendo concejal del equipo de Gobierno organizó “sin consultar a nadie, llegando a cometer numerosas irregularidades”, y sobre la que el Ayuntamiento debe más de 10.000 euros. Un asunto que está en los juzgados.
Con la marcha del edil no adscrito, el Gobierno local podrá sumar el concejal que perdió, con la incorporación del siguiente en la lista de Sí se puede, que en principio es la número 12, Eva María Chacón, aunque si renuncia, será Javier Cruz. Este hecho permitirá una reorganización de tareas en el bipartito, que volverá a tener 10 miembros (7 de Podemos y 3 de Equo), a uno de la mayoría. Esta la podría conseguir a partir de ahora, de nuevo, con el voto del único concejal de IU.