El concejal de Hacienda resalta que las cuentas del Ayuntamiento para 2022 son fundamentales “a los efectos de dar cobertura a los muchos compromisos que se tienen asumidos”. Y la edil de Recursos Humanos añade que la nueva RPT “viene a poner orden en la estructura municipal y a garantizar los derechos de la plantilla”.
El Ayuntamiento de Puerto Real celebraba a finales de la semana pasada un pleno extraordinario en el que aprobaba dos cuestiones relevantes: la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), el manual de valoración y el catálogo de puestos de trabajo para 2022, por unanimidad; y el presupuesto municipal para este mismo ejercicio, con el apoyo de PSOE, Ciudadanos y Verdes Equo, y la abstención de AxSí, partido que tras dicha sesión, anunciaba que abandonaba el equipo de Gobierno compartido con los socialistas.
Pasados unos días, desde el ya Ejecutivo local del PSOE en solitario y en minoría (una vez reestructurado), se ha hecho balance más sosegado de lo que supone el visto bueno a ambas cuestiones.
Por un lado, el concejal de Hacienda y Gestión Económica, Rufino Morillo, resalta “la importancia de contar con un presupuesto para el ejercicio 2022 aunque vaya a entrar en vigor en noviembre, porque es un documento que permite poner orden a determinados gastos e inversiones y facilita la realización de inversiones y proyectos que de otra forma estarían condicionados por el pago de la deuda a través del remanente de tesorería”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este edil socialista incide en que “hay cuestiones que igual no parecen tener importancia, cuando son vitales, como es el caso de la aprobación de este presupuesto que va a permitir mejorar el día a día de la ciudadanía de Puerto Real”. Las cuentas rondan los 36 millones de euros.
“la aprobación de este presupuesto que va a permitir mejorar el día a día de la ciudadanía de Puerto Real”
En este punto, reflexiona que “un presupuesto prorrogado no es lo adecuado para este ejercicio, sus créditos y sus previsiones iniciales, pues se hizo para gestionar la actividad económica de un ejercicio diferente. Esto hace que no haya una correspondencia con la realidad, por lo que, de no haberse aprobado el presupuesto de 2022, estaríamos inmersos en un funcionamiento económico repleto de incomodidades administrativas y con bastantes modificaciones de créditos, que no siempre permitirían dar cobertura a las necesidades de nuestro municipio”.
Así, repite que tener las cuentas de 2022, aunque llegue más de diez meses tarde, “es de vital importancia para el Ayuntamiento, a los efectos de dar cobertura a los muchos compromisos que se tienen asumidos”.
Una de las principales obligaciones adquiridas es la operación del Fondo de Ordenación (los préstamos solicitados al amparo del Ministerio de Hacienda), correspondiente al año 2019, por el que se unificaron 27 préstamos. “Para su pago, el Gobierno central nos concedió dos años de carencia, que finalizaron el pasado ejercicio y, consecuentemente, a partir de éste hemos de hacer frente a las obligaciones, por lo que ha aumentado considerablemente la partida de amortizaciones”, precisa Morillo.
Por otro lado, el presupuesto actualizado va a permitir afrontar otras obligaciones, como la cancelación del préstamo, por importe de 1,8 millones, para “el pago de facturas cajoneras, que estaban haciendo un considerable daño al periodo medio de pago, algo que cada trimestre era recriminado por el Ministerio de Hacienda”.
Asimismo, un proyecto que ahora cuenta con financiación es el proyecto Lumen, que permitirá la mejora del alumbrado público del municipio, con la incorporación de tecnología led. A los fondos europeos obtenidos, el Consistorio debe añadir más de 2 millones, consignados ahora en las cuentas.
Igualmente, se recoge una cantidad que “nos permitirá afrontar el pago de sentencias antiguas”, agrega el edil responsable; tales como la de Adif, por más de 1,5 millones, y la de Imesapi, por unos 332.000 euros. Y otra partida destacada por el responsable municipal de Hacienda es “la destinada a la regularización del suministro eléctrico”, por 1,7 millones.
“se ha pretendido utilizar una herramienta básica, como es el presupuesto, permitiendo que intereses personales, partidistas o electorales pudieran causar un perjuicio a la Administración y, consecuentemente, a la ciudadanía”
“Posiblemente no sea el mejor presupuesto, ni el presupuesto que nos gustaría hacer, pero es el mejor presupuesto que podemos hacer para este Ayuntamiento dada la situación económica que hay”, ha repetido Rufino Morillo, que como ya hiciera en pleno, insiste en que “pretendíamos que este presupuesto fuese aprobado por el pleno por unanimidad, toda vez que es un momento clave en el que todos los grupos políticos deberíamos anteponer el interés general de Puerto Real a cualquier otro”. Aunque al respecto, incluso los entonces todavía socios andalucistas llegaron a lamentar que las cuentas se cocinaran por parte del PSOE sin contar con nadie.
“La situación en la que se encuentra el Ayuntamiento, económicamente hablando, requería del esfuerzo compartido y solidario de todos, y dejar de lado cualquier tipo de protagonismo político, pero lamentablemente no ha sido así. Se ha pretendido utilizar una herramienta básica, como es el presupuesto municipal, permitiendo que intereses personales, partidistas o electorales pudieran causar un perjuicio a la Administración y, consecuentemente, a la ciudadanía, olvidándose que una de las prioridades de los responsables políticos es la de garantizar y velar por el buen funcionamiento de las instituciones”, ha dejado caer al respecto el concejal de Hacienda; quien termina agradeciendo tanto el “gran trabajo” del personal técnico de las áreas de Intervención y Tesorería como “la responsabilidad demostrada por los grupos municipales de Cs y Equo”.
“LA RPT, TRAS 20 AÑOS, PERMITIRÁ MEJORAR LOS SERVICIOS PÚBLICOS”
En otra rueda de prensa, la alcaldesa Elena Amaya, junto a la concejala de Recursos Humanos, Carmen Silva, ha puesto en valor la aprobación de una Relación de Puestos de Trabajo en el Ayuntamiento veinte años después: “se trata de un documento muy importante (flexible, vivo, abierto a adaptarse a necesidades futuras) que, además de poner orden, garantizará los derechos de la plantilla municipal, a los que da seguridad jurídica, y la mejora de los servicios públicos”.
“Se trata de un documento que el 25 de julio de este año se aprobó por unanimidad por parte de toda la representación sindical en la Mesa General de Negociación, y que concentra el pasado, presente y futuro de este Ayuntamiento”, ha resaltado Silva.
A decir de la primera edil socialista, “aunque es un documento interno, es sumamente importante, porque viene a poner orden en la estructura municipal y a garantizar los derechos de la plantilla. Sin olvidar que, todo ello, tiene una gran influencia en los servicios públicos que se presentan a la ciudadanía”. “El Ayuntamiento lleva dos décadas funcionando con una configuración de su plantilla que no se adapta a las necesidades actuales, por lo que en el día a día aparecen problemas a la hora de prestar determinados servicios públicos”, ha evidenciado.
“ahora tenemos por delante su implantación, que se hará a través del diálogo y la negociación con la representación sindical”
Sin embargo, Amaya reconoce que “con esta aprobación no está todo hecho, pues ahora está por delante la implantación”. Para ello, se seguirá “la misma línea de trabajo, de diálogo y apuesta por la negociación, con la que se aprobó en su momento en la Mesa General de Negociación”. Logro que justifica gracias a “un gran trabajo en equipo que hay que agradecer al personal municipal, con Joaquín Hurtado a la cabeza, a la plantilla y a la parte social”.
Hasta ahora, el Consistorio puertorrealeño contaba con una RPT que se aprobó inicialmente en 2002 y que fue modificada parcialmente en 2008, “pero nunca había conseguido implantarse una Relación de Puestos de Trabajo que permitiera poner orden por completo y posibilitar la convocatoria de los procesos selectivos para la consolidación de los puestos de trabajo”, se aclara.
Esta RTP, de aplicarse, posibilitará una correcta ordenación de los empleos existentes, con el establecimiento de los puestos que se necesitan en la actualidad y una proyección de futuro. “Representa la voluntad de proporcionar una mejora notable para todos los puestos de trabajo, a través de una valoración justa y objetiva de los mismos, ya que el documento incorpora un manual de valoración de cada uno de ellos”, insiste la concejala responsable.