El Ayuntamiento de Puerto Real ha decidido acudir al enésimo fondo de ordenación habilitado por el Estado para cancelar deuda pendiente con proveedores. En este caso, se va a cerrar una operación de préstamo que supera los 1,8 millones de euros.
La propuesta, que tenía que pasar por el pleno municipal, se ha aprobado este lunes en una sesión extraordinaria, con el apoyo de todos los partidos, salvo el mayoritario de la oposición, la coalición de Podemos e IU, que se ha abstenido.
De forma previa, y con el mismo sentido del voto, ha salido adelante la obligada modificación del plan de ajuste (para poder adherirse al mecanismo de pago); así como la aprobación inicial del Reglamento de Control Interno del Ayuntamiento, “un combate directo y eficaz contra el despilfarro y el fraude, algo que resulta de una necesidad imperiosa si pretendemos incrementar la confianza de la ciudadanía en sus gestores públicos”, a decir del concejal de Hacienda y Desarrollo Económico, Rufino J. Morillo.
Morillo, como es lógico, ha sido el encargado de explicar los pormenores de la operación. “Desde el inicio del mandato, hemos tratado de ir amortizando deuda, porque es algo que da mayor margen al presupuesto municipal para maniobrar y poder acometer con mayor solvencia o mejorar los servicios que estamos obligados a prestar”, ha señalado.
Por tal motivo, aunque este nuevo préstamo tiene un periodo de amortización de 12 años, con los cuatro primeros de carencia, la intención del bipartito de PSOE y AxSí “es atender los pagos en el menor tiempo posible, a través del superávit que pueda generarse”.
Finalmente, según se anota en la información remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la alcaldesa Elena Amaya ha recalcado que “nuestro propósito es seguir con la buena gestión que se está llevando a cargo desde Hacienda, para solventar los problemas económicos que encontramos en el Ayuntamiento de la mejor manera posible, porque en muchos consorcios Puerto Real no tenía ni voz ni voto, por las deudas que acumulaba de etapas anteriores”.