El Consejo de Ministros acaba de autorizar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (antiguo Ministerio de Fomento) a licitar, a través de Adif, las eternizadas obras de construcción de la conexión de las instalaciones portuarias del Bajo de La Cabezuela, en Puerto Real, con la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz. Esta actuación tiene un valor estimado de 24,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses.
El pasado octubre ya se aseguraba que este demandado y demorado acceso ferroviario a la dársena de La Cabezuela (mueve más del 60% del tráfico del Puerto, por encima de la dársena de la capital) había superado al fin toda la traba jurídica que ha impedido su ejecución, pese a contar desde 2016 con la financiación necesaria para su desarrollo por parte de Puertos del Estado. Se trata de una infraestructura estratégica reclamada desde hace más de 25 años por la comunidad portuaria de la Bahía de Cádiz y por instituciones públicas, partidos políticos, y agentes económicos y sociales.
El objeto del proyecto es dotar de un acceso al tren, de unos 4,5 kilómetros de longitud, a la zona del muelle de La Cabezuela, donde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz tiene ya construido un haz de vías. Este ramal, se entiende, tendrá una gran importancia en el desarrollo del transporte de mercancías tipo graneles sólidos.
La APBC no ha tardado en “celebrar” las noticias que le llegan del Consejo de Ministros. Su presidenta, Teófila Martínez, recalca que este proyecto es “una necesidad” ya que “el desarrollo y competitividad de esta dársena y sus planes de crecimiento futuros pasan por la disponibilidad de este servicio, por lo que se trata de una importantísima noticia”.
Es por ello que la exalcaldesa de Cádiz agradece a la presidenta de Adif, Isabel Pardo, y al presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, así como a su antecesor en el cargo, Salvador de la Encina, la respuesta que le han dado al interés de la APBC durante el último año por desatascar este proyecto “crucial para el futuro desarrollo portuario de toda la Bahía, ya que la conecta directamente con la red europea ferroviaria”.
“Desde que llegué a la presidencia me propuse trabajar para sacar este proyecto adelante que desde 2009 estaba en unas circunstancias complicadas”, recuerda Martínez, quien destaca que “tras años de vicisitudes”, este último trámite era inminente antes del inicio del estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus, sin embargo y lamentablemente, la pandemia “lo volvió a paralizar hasta este momento”.
“Es una gran noticia, no sólo para el puerto, sino para todo el sector portuario, marítimo e industrial de la Bahía, que por fin podrá ver cómo se responde a una demanda histórica. Además, esta obra contribuirá a revitalizar el desarrollo económico del entorno en un momento tan necesario como el actual y apuntala la conexión con el espacio logístico Logica (el frustrado proyecto de Las Aletas), tan importante también para la operatividad y competitividad de todo el entorno”, remarca esta veterana política del PP en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
El proyecto tiene garantizada su financiación por parte de Puertos del Estado, que asume esta obra con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria, y será ejecutada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que necesitaba la aprobación del Consejo de Ministros para poder licitarla. Superado este trámite, el consejo de administración de Adif “podrá sacar a licitación el proyecto de forma inminente”.
NI 5 KMS DE VÍAS
El ramal ferroviario a La Cabezuela tiene una longitud de 4.402 metros y se configura con vía única de ancho ibérico sin electrificar con una plataforma de 7 m de ancho. La superestructura se realiza sobre banqueta de balasto. El trazado, en sus primeros 1.000 m, coincide con la vía existente del antiguo ramal al Trocadero, desarrollándose por el estrecho pasillo que delimitan, al sur la calle Portugal y la factoría de Airbus y, al norte, el polígono industrial el Trocadero.
Esta nueva vía continúa paralela a la carretera. Tras una ligera afección a los terrenos de lo que fue Delphi, se orienta hacia el oeste para cruzar con un viaducto de 1.178,3 m sobre la calle Portugal, el Parque Natural Bahía de Cádiz, la carretera CA-36 y dos viales del polígono industrial Río San Pedro. Dicha estructura se diseña con tres alineaciones curvas para limitar, en la medida de lo posible, la afección al Parque Natural, resultando de una longitud sensiblemente superior a la establecida en el proyecto de 2003.
Posteriormente el ramal cruza una zona de aparcamientos existente en la fachada norte de las oficinas de Navantia y se introduce en una zona completamente parcelada y urbanizada, perteneciente a Sepes (Polígono 1-A Río San Pedro), donde se repone la calle Bolivia que resulta afectada por el nuevo ramal ferroviario. Desde el punto kilométrico (p.k.) 3/722 se proyecta una segunda vía que finaliza en el p.k. 4/293.
A partir del final del presente proyecto (p.k. 4/333), la Autoridad Portuaria ya dispone una playa de vías con objeto de garantizar el tráfico de mercancías por ferrocarril hasta el Bajo de la Cabezuela.
ANTECEDENTES DE UN PROYECTO ETERNIZADO
El enlace en cuestión fue incluido en septiembre del año 2000 por Fomento en su Plan de Infraestructuras 2000-2007, bajo el epígrafe ‘Acceso ferroviario al Bajo de La Cabezuela’. Dicha obra se planificó en dos tramos. El primero, en la zona del muelle, y el segundo, desde los astilleros hasta Las Aletas. La APBC fue la encargada de la construcción de las tres terminales dentro de La Cabezuela, para lo que consiguió financiación procedente de la Unión Europea.
Por su parte, el Ministerio de Fomento adjudicó en junio de 2009 la construcción del segundo tramo a la UTE formada por Ploder Uicesa y Vialobra, por 19,5 millones y 32 meses de plazo de ejecución. Pero poco después, en marzo de 2010, comenzaron los problemas: una de las dos empresas de la UTE presentaba concurso voluntario de acreedores, con lo que se paralizaba la obra.
En julio de 2015, el Comité de Distribución del Fondo de Compensación Interportuario aprobó por unanimidad que Puertos del Estado asumiera la ejecución de este acceso ferroviario a La Cabezuela con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria (creado por el Real Decreto Ley 8/2014, permite a los organismos portuarios participar en la financiación de los proyectos de conexión viaria y ferroviaria fuera de su zona de servicio). Desde hace años, se había convertido en una promesa electoral recurrente.
En paralelo, también está proyectado que el Puerto de Cádiz (en un futuro próximo, con la nueva terminal de contenedores operativa), vuelva a tener conexión con el tren. En abril de 2018, Adif anunciaba que adjudicaba estas obras en la capital por algo más de 427.000 euros a la UTE formada por DSV empresa ferroviaria y Vimac Imathia.
La actuación prevista, que sigue sin ponerse en marcha, se inicia en el cerramiento del puerto, en el que se fija el punto de arranque del ramal ferroviario, y avanza hacia el otro lado de la carretera de Astilleros, en el que se ubica el punto final de la actuación, en las proximidades de la estación de ferrocarril. Este nuevo trazado ferroviario de apenas 111 metros, sustituirá a la antigua vía cruzaba la plaza de Sevilla y que se encontraba en desuso desde hacía años.