CSIF denuncia la “demora injustificada” de la gerencia del Hospital Universitario Puerto Real para la adquisición de nuevos equipos de radiodiagnóstico, que ha tenido como consecuencia que desde septiembre “más de 1.000 pacientes han engrosado la lista de espera” en las comarcas gaditanas de la Bahía de Cádiz y La Janda, que cubre una población potencial de 340.000 ciudadanos.
Este sindicato recuerda en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que hace años venía denunciando la necesidad de un plan de renovación integral en el servicio de Radiodiagnóstico, “propuesta que fue desoída por la gerencia”. Con el paso del tiempo, los equipos se han ido deteriorando y los profesionales han debido sufrir los inconvenientes de sus continuas reparaciones e “ingeniosos apaños” para que los pacientes tuvieran la mejor asistencia; en este punto, el CSIF expresa su agradecimiento a la labor diaria que ejercen esos trabajadores “sin el apoyo de la dirección”.
Debido a esa “inacción” por parte de la gerencia del Clínico y las direcciones pertinentes, las continuas averías eran tapadas con equipos portátiles de radiodiagnósticos traídos de otros servicios, lo cual disminuía tanto el número de pacientes tratados como la calidad de los resultados de las pruebas. Finalmente, en septiembre, los equipos han sufrido averías irreparables, conllevando que, al no poder realizar pruebas diagnósticas principalmente de columna vertebral, los pacientes sean derivados al Hospital Puerta del Mar de Cádiz.
Esto, a juicio de CSIF, “supone un agravio de cara a desplazamientos de ciudadanos y la ya atestada agenda del citado centro sanitario, que le impide absorber una media de diez o quince pacientes diarios de Puerto Real desde septiembre”, lo que hace un total de “más de 1.000 pacientes sin atender desde entonces”.
El sector de Sanidad de CSIF no entiende que con las necesidades sanitarias actuales de la población gaditana se haya llegado a esta evitable situación, ya vislumbrada y negada por la dirección. Asimismo, espera que en breve plazo se adquieran los equipos digitales de última generación necesarios y estén disponibles para la población, “pues ello redundaría en una en una mayor calidad asistencial y satisfacción no solo de los pacientes sino también de los profesionales sanitarios que venían denunciando esta situación”.