El Ayuntamiento de Puerto Real aspira a hacer realidad con los fondos de recuperación de la Unión Europea frente a la pandemia del coronavirus, más allá de una batería de actuaciones en la localidad, “tres propuestas estratégicas” valoradas en unos 44 millones de euros.
La alcaldesa, Elena Amaya, desvelaba días atrás una de esas ambiciosas ideas: implantar un centro de industrias digitales en los terrenos de Delphi que “podría dinamizar la creación de hasta 2.500 empleos”. Y esta semana ha dado a conocer otro de estos proyectos que tacha de estratégicos: convertir al municipio en la primera ciudad energéticamente independiente del Estado español, “lo que puede suponer la desconexión de la red de comercialización de energía tradicional”.
Este proyecto, según se concreta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, incluye el despliegue de más de 50 plantas urbanas de 100 kw que suponen más de 8,6 Mwh/año. Teniendo en cuenta que la Villa consume 7,5 Mwh/año y con previsiones de que este consumo baje hasta los 5,5 Mwh/año, “se podrían liberar más de 2 millones de euros en recursos que irán destinados a políticas de innovación, empleo y apoyo a las pymes”.
La primera edil socialista ha subrayado que el desarrollo de este proyecto denominado CEMIS (Comunidades Energéticas Medioambientales, Inclusivas y Sociales) “incluye el aprovechamiento del excedente de energía, creando una especie de banco de energía que, asemejándose a un banco de alimentos, pueda proporcionar a la población en riesgo de exclusión un bono energético social propio con el que luchar contra la pobreza energética”.
Todos estos objetivos están recogidos en el plan estratégico de innovación ‘Puerto Real +Ciudad’ y se alinean íntimamente con los propuestos por la UE como finalidad de los fondos de reconstrucción “y, por lo tanto, desde el prisma de Puerto Real deben ser considerado como un proyecto estratégico a nivel provincial y regional”, sentencia Amaya.