La asociación Europa Laica-Cádiz ha vuelto a lamentar el “abuso que resulta de imponer las creencias-símbolos de una parte de la sociedad a toda la ciudadanía”, a la hora de denunciar lo acontecido en el último pleno del Ayuntamiento de Puerto Real, una “agresión a la aconfesionalidad”: el nombramiento de Nuestro Padre Jesús Nazareno, un objeto inanimado, como regidor perpetuo.
La propuesta, presentada por la Alcaldía a petición de la correspondiente hermandad (argumentando “su importante labor benéfica y asistencial, su carácter de patrimonio artístico de la localidad y como símbolo de cohesión”) y que ya en 2015 quedó en un cajón por un informe negativo del propio Consistorio (al no contemplarse dicha distinción en su Reglamento de Honores en vigor), se ha aprobado con los votos favorables únicamente de los concejales del equipo de Gobierno de PSOE-AxSí. Por su parte, Ciudadanos se abstenía, mientras que la coalición Podemos-IU y Equo Verdes votaron en contra.
“La historia se repite, un grupo de creyentes religiosos, fundamentalistas, presionan para imponer a su dios y sus símbolos religiosos a toda la ciudadanía. Hasta ahí todo normal -se ironiza-, el problema aparece cuando nuestros representantes políticos deciden aceptar los deseos ilegítimos de esa minoría hipermotivada para pasar a machacar la aconfesionalidad del Estado”, cuestionan desde Europa Laica en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Además, se reflexiona que “si los dioses son impuestos desde los gobiernos se denomina teocracia, una opción anacrónica en pleno siglo XXI que nuestra Constitución aconfesional rechaza y avergonzará a buena parte de las y los puertorrealeños”.
“¿Habrán caído en que un regidor perpetuo es una dictadura? Las hipérboles que tanto gustan a algunos lobbies religiosos y a las que la alcaldesa Elena Amaya y su gobierno, encabezado por el PSOE, nos encadena”, se apostilla.
Este colectivo aprovecha para recordar que según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) “sólo un 12% de los españoles se identifica como religiosos practicantes y un 30% de los contribuyentes selecciona a la Iglesia para que reciba una asignación de los impuestos de todos, creyentes y no creyentes”.
La alcaldesa sigue su curso dónde acumula ya decisiones y acciones nada parecidas a las de un partido que se denomina Socialista obrero y más semejantes a las de una alcaldesa franquista