La coalición de Podemos e IU en el Ayuntamiento de Puerto Real, principal partido de la oposición, lamenta el “exceso de ruido y poca claridad” que existe sobre los futuros usos de los antiguos terrenos de Delphi, adquiridos por el Cádiz CF en primavera para levantar una “ciudad tecnológica del deporte”, pero pretendidos por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz desde 2017 para ampliar la actividad del Bajo de la Cabezuela y al respecto, acaba de aprobar su expropiación forzosa, con el único rechazo de la alcaldesa puertorrealeña.
Al respecto, desde Unidas Podemos se resalta el “extraordinario entusiasmo de Elena Amaya con el proyecto de un grupo inversor del Cádiz CF y la escasa información que ha proporcionado del mismo”. Y se cuestiona que para “un tema tan importante” para el municipio, para la Bahía y para la provincia, la primera edil socialista no haya reunido a los distintos grupos municipales “para, cuanto menos informarles”. También se censura que tampoco lo haya hecho con vecinos de la barriada del Río San Pedro, que no quieren más graneles en los suelos de la antigua factoría de automoción, y que sí han sido recibidos por la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, “mientras no se han reunido ni recibido información alguna de su alcaldesa”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ambos partidos izquierdistas tachan de “lamentable” que Amaya, “de modo personal”, esté asumiendo “un camino que no tendría retorno, sin realizar consulta alguna a los demás grupos municipales”; así que se preguntan si sus socios de gobierno, AxSí, “están de acuerdo con que Puerto Real apueste decididamente por el proyecto de este grupo inversor o si es una decisión unilateral y exclusiva de Amaya”.
“Nos parece poco propio -se insiste- que la representante municipal en vez de liderar, coordinar y buscar una solución consensuada, salga sola y sin argumentos ni trabajo previo, envuelta en la bandera de Puerto Real a una evidente búsqueda de confrontación, de hacer ruido sin objetivo de consenso ninguno. Aunque, en su patrón de comportamiento, parece claro que ella entiende que puede tomar sin debatir la decisión de toda la Corporación municipal y después expresa que queda decepcionada porque nadie le sigue en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria”.
Desde IU y Podemos vuelven a recordar que fue hace cinco años cuando la APBC inició el proceso que ahora va llegando al momento de la expropiación de suelos, iniciativa que comenzaba siendo presidente del ente portuario el socialista José Blanco y que la propia Amaya ha votado favorablemente en varias ocasiones. “¿Por qué ahora cambia de criterio y establece que ese proceso no era el correcto? ¿Por qué ahora se ampara en la defensa de la salud de la vecindad? ¿Por qué durante todo este tiempo no ha defendido el interés público y vecinal y ahora sí lo hace con el interés privado? ¿Dónde están los esfuerzos por eliminar otro factor tan contaminante, y perjudicial para la salud, como el tendido de los cables eléctricos? ¿O su implicación en la exigencia de que la APBC actúe y realice la descargas bajo techo, evitando la contaminación y el perjuicio para la salud? Cuando hay tanto énfasis en un tema sin reconocer y actuar sobre otros que también perjudican, se ofrecen dudas de que tanto ardor político tenga que ver en este caso con la salud y el bienestar de los vecinos”, se deja caer.
En definitiva, el principal partido de la oposición afea este nuevo giro de criterio de la alcaldesa de la Villa, que le sorprende, “aunque cada vez menos”. “En estos tres años se ha visto en muchísimas ocasiones”, y de hecho, el mandato “empezó con la ruptura de uno de sus principales compromisos electorales. Aún resuena en el municipio sus enfáticas palabras de que no pactaría con los andalucistas, y al día siguiente hizo todo lo contrario”.
Para Unidas Podemos, “la ciudadanía necesita certezas y posiciones claras y coherentes, no ruidos ni provocaciones, menos sobre temas tan importantes”.
“DELPHI DEBE TENER USO INDUSTRIAL Y TECNOLÓGICO”
Más allá, este grupo municipal remarca su postura en esta cuestión: el uso de los terrenos de Delphi “debe ser de tipo industrial y tecnológico, sin graneles, que sea generador de riquezas y de empleos, que respete el medio ambiente y la salud”. De esta forma, rechaza y pide garantías de que los usos previstos para dicho espacio no sean para actividad de depósito ni manipulación de graneles, algo que la APBC viene repitiendo en los últimos días.
Además, se valora y defiende el trabajo de los colectivos y asociaciones vecinales que vienen trabajando desde hace años en esta misma dirección de búsqueda de proyectos que proporcionen desarrollo y empleo, así como actividades que respeten el medio ambiente y la salud, “y que parece que ahora con tanto ruido quedan al margen y no cuentan con ellos”.