Mi querida Cádiz, la ciudad más antigua del occidente occidental, la ciudad que tiene la alcaldesa más rubia y montañesa de todo el sur y parte del este y centro, se ha convertido, una vez más en el faro que ilumina el futuro. Es aquí donde, entre sarcófagos fenicios, circos romanos y el mayor índice de paro, se dice “la ciudad que se ríe”, donde entre meadas en las paredes y en casapuertas, mierdas de amos de perros en la acera y cierto olor a podrido, nos inventamos eso de “la ciudad limpia”; una vez que tenemos pantallas Leds y pobreza energética y esta ciudad funciona con poesía prosaica, parrillas de Onda Cádiz elaboradas desde algún despacho de San Juan de Dios, una vez que todo esto, aquí, es nuestra realidad, lo exportamos al resto de la patria grande.
En las vísperas de estas entrañables fiestas, y cuando el turrón El Lobo vuelve a casa como los jóvenes vuelven de su exilio en Londres, Mariano nos dice que esta Navidad es la primera de la nueva era -por cierto, Teofila se equivoca y dice que es la ultima de la vieja época, pero da lo mismo-, que ya la gente anda de mostrador en mostrador, gastándose todo lo que ha ganado en los nuevos trabajos y derrochando sonrisas y lágrimas de alegría, porque “se siente, se siente la economía de la prosperidad del PP esta presente”…
Un periodista con contrato de cuatro horas y un mes de duración, abre el telediario contando las maravillas de los nuevos trabajadores que disfrutaran estas fiestas con contratos de tres horas durante quince días. Y como en nuestra televisión local, en la otra, en TVE, se hace la ola al poder, se confunde espectáculo con cultura, información con propaganda y profesionales con asesores bien pagados dispuestos a todo por su jefa o jefe político.
Mientras, folletos a todo color nos presentan a uno con camisa blanca, sin partido, sin oficio ni beneficio, que quiere ser famoso, como los de operación triunfo, pero en más soso, sin voz, sin mensaje y hasta, no se si por miedo o por vergüenza, sin mostrar logos, siglas o anagramas; será que los estudios pre-electorales así lo aconsejan, no se vaya a relacionar con otras cosas y se forme un lío entre ere y ere.
Menos mal que el Banco Alemán nos advierte de los peligros del programa económico de Podemos, desde Bruselas advierten a los griegos de que ellos voten, pero que se atengan a las consecuencia, que si no, no sé yo, no sé yo… No se me pongan de los nervios, rían, que la Navidad se acerca, cantaremos villancicos, y en nada estamos ante las urnas. DIARIO Bahía de Cádiz