Malos tiempos para la política, peores para los ociosos. Para los ociosos políticos, claro. Tenemos todo un relatario de intenciones nacido a partir de la necesidad de matar la imaginación y colocar en su lugar una cosa llamada nueva política. Nuevos tiempos, nuevas caras. Que se mueran los feos. No hay lugar para los ociosos, ya que esta es una carrera de fondo. En el Juego de Tronos o ganas, o mueres.
Y me temo que esos partidillos nuevos al calor del oportunismo mediático van a morir. Porque ganar no significa salir electo en unas municipales, sino tener la capacidad de ser oído y, mucho más aún, de creerse uno su propio proyecto. Sin pajas mentales, claro. Se puede ganar en la política aún teniendo una lanza llamada Diario de Cádiz clavada en el pecho y estar desangrándose. Lo fundamental no es estar en las instituciones, sino tener amplitud de miras para poder transformar aquello que nos rodea. Para ello hacen falta dos cosas:
— Una motivación clara.
— Cierta idea de lo que dices a la prensa.
Ninguna de las dos cosas las veo en Ciudadanos ni en Sí Se Puede.
Primeramente porque son partidos que han surgido ex nihilo en tiempos recientes y totalmente asociados a lo que sonase en los telediarios de alcance estatal. Quiero decir, no han salido de las necesidades y/o entrañas de nuestra ciudad isleña, sino que, gracias a un gran empuje por toda España, han llegado. Esto es fácilmente comprobable porque Ciudadanos ya existía —Ciudadanos por San Fernando y su escisión, Ciudadanos por La Isla— y decidieron adoptar el marcaje de Albert Rivera. ¿Por qué? Pues no lo sé, tal vez sea porque a ambos son les asustan las escuelas públicas y la homosexualidad, y porque tal vez les envían dinero para mantenerse a flote desde Madrid de manera fácil.[1]
Por otra parte, la no-novedad de Sí Se Puede es evidente: un grupo de personas surgidos de Podemos San Fernando deciden, ante la prohibición del señor Iglesias de presentarse a las municipales, montar otro partido. Sin garantías post-electorales, sellos de calidad ni círculos. La mayoría de ellos incluso vienen del otro partido, Izquierda Anticapitalista[2]. Y sinceramente, no me fío un pelo de gente que monta una lista electoral de rebote.
Queda claro que ninguno de los dos partidos tiene una motivación puramente local de existencia. Baste decir que Ciudadanos a lo sumo propone cosas relacionadas con el famoso tranvía —asunto ya más propio de poetas parisinos trasnochados—, y que Sí Se Puede tiene, como medida estrella, paralizar los desahucios —¿se supone que es una novedad? — o crear una piscifactoría pública; lo cual, por cierto, refleja un tanto la poca idea que tienen sobre economía isleña y cuáles son las competencias municipales en materia de empleo público: que es ninguna.
Pero es que además, como en aquella famosa canción de The Buggles: el video mató a la estrella de radio. Era mejor lo que escuchábamos que lo que ahora vemos, con ruedas de prensa con el mismo criterio programático que un mal plato de Masterchef. Baste decir que el candidato a la alcaldía de Sí Se Puede ni siquiera sabía que el Ayuntamiento cuenta con un interventor que interviene en las acciones presupuestarias del gobierno. La ley es lo que tiene: minipunto para los renovadores. O que, al caso, tampoco sabían que la titularidad del agua en San Fernando es privada. Lo dejaron claro inmediatamente después de prometer evitar su privatización.
Juzguen ustedes hasta qué punto quieren jugar con amigos imaginarios. DIARIO Bahía de Cádiz Pablo Alías
[1] ¿O debería decir Barcelona? Recordemos que el nombre original era Ciutadans.
[2] La cual ha sido víctima de un vil desmantelamiento, de nuevo por usos y costumbres del señor Iglesias.
Por favor, un diario debería exigir una calidad mínima a sus colaboradores, este hombre no sabe citar, pierde muchísima calidad y credibilidad el artículo.