El pasado 20D fue, para los nacionalistas andaluces, una fecha negra a remarcar y olvidar de la memoria: el nacionalismo andaluz quedó huérfano en las urnas. Los partidos estatales intentaron vestirse de verde y blanco, en el intento de atraer el voto nacionalista hacia sí. Desde el PP hasta Podemos, todos lucieron y pasearon la bandera de todos los andaluces, esa misma de la que solo se acuerdan en tiempo electoral, pero todo fue mentira.
Ya escribí un artículo llamado “nacionalismo andaluz con fecha de caducidad”, en una clara advertencia a aquellos que, ya entonces, se atrevían a decir que, el nacionalismo andaluz, podía existir o convivir en Podemos; un partido estatal españolista, con claro matiz totalitario en sus formas de funcionar, tal como ha quedado más que claro, a la hora de imponer, desde Madrid, a los cabezas de listas y demás decisiones, marcadas por el líder madrileño.
Ya advertí que el 21D se les olvidarían la bandera y las promesas de dar voz a los andaluces en el Congreso de los Diputados. No me equivoque, no hubo grupo parlamentario, y lo que es peor, en los meses en los que se han discutido gobiernos, sillones, ministerios y todo tipo de privilegios, no se escuchó una sola vez la palabra Andalucía, principal problema del Estado español, por el paro y la pobreza de los andaluces. Lo dicho el 21D se olvidaron de Andalucía.
Ahora, tras el vergonzante espectáculo vivido durante meses en el Congreso de Madrid, donde la vieja política se enredó en el mismo hilo con los de la cutre emergente política Podemos vs Ciudadanos, para llevar al fracaso más grande de la historia reciente del Estado, y terminar convocando nuevas elecciones. Ahora intentarán repetir la jugada: Sacar la bandera andaluza para volver a engañar a los andaluces.
Se intenta, a la sombra de la unidad de partido españolistas como Izquierda Unida y Podemos, ambas muy respetables, sumar a todo aquel que crea en un proyecto más que digno, y lleno de buena voluntad para cambiar la política del Estado, pero que nada tienen que ver con las verdaderas aspiraciones del nacionalismo andaluz. Ese es el elemento determinante y diferenciador.
Esta vez se presenta a las elecciones un nuevo partido nacionalista andaluz, que nada tiene que ver con antiguas políticas fracasadas, ni con ninguno de los políticos que llevaron al cementerio al extinto andalucismo. Este partido, Somos Andaluces, representa la nueva política nacionalista, libre e independiente, sin pactos ni muletas, que Andalucía necesita para cambiar la triste realidad de los andaluces, de Andalucía. Le guste o no, las reglas del juego han cambiado respecto al 20D, por mucho que algunos no quieran verlo.
Imposible explicar, como de forma incoherente, intentan algunos grupos, que los andalucistas debieran votar a Unidos Podemos como solución para llevar la voz del pueblo andaluz, primero porque ya hemos comprobados que, mucho prometer y después, a las órdenes, como deber, ser en un partido de estructura más que rígida, lo que ordena y manda su jefe de Madrid, y segundo, y más importante, porque le nacionalismo andaluz no está ya huérfano en las urnas andaluzas. El 26J habrá papeletas nacionalistas allá donde se pueda llegar en apenas 20 días.
El nacionalismo andaluz, solo se representa a sí mismo. El nacionalismo andaluz es la única fuerza legítima para llevar la voz de los andaluces al Congreso de los Diputados, con total y absoluta independencia, sin obediencia debida a jefe alguno fuera de Andalucía, y sin más objetivo que la defensa de los intereses andaluces.
Respetamos, como no puede ser de otro modo, las opiniones y opciones de todos y cada uno de los andaluces. Todos somos libres de opinar y votar a quienes mejor consideremos, pero de ahí, a intentar explicar, a intentar convencer a los andaluces que la voz de nuestro pueblo, está mejor en manos de un partido españolista, qué en las manos de un verdadero partido andalucista, nacionalista andaluz, además de no ser coherente ni cierto, dicho en boca que quienes han defendido al andalucismo en otros momentos, suena al menos, muy mal, por no calificarlo de otro modo.
Por todo ello, respetamos a todos los que defienden esa opción. Respetamos y saludamos a Unidos Podemos, más si es por Andalucía, pero como fuerza estatal y españolista, y como a ellos, a todas las fuerzas que se suman a dicha coalición, pero del mismo modo, no consideramos como fuerza nacionalista a aquellas que, diciendo ser andalucistas, se sumen a dicha fuerza en vez de sumar y pedir el voto para el partido nacionalista andaluz que, hoy por hoy, representa Somos Andaluces, porque desde ese mismo momento, han dejado de ser y sentirse nacionalistas andaluces. DIARIO Bahía de Cádiz
ARTÍCULO DE: Pedro Ignacio Altamirano (Coordinador Federal de Somos Andaluces)
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